Imagínate que estás frente a la computadora y, de repente, sientes una tensión en el cuello y los ojos cansados porque, sin darte cuenta, has pasado varias horas en tu puesto sin levantarte. ¿Te suena familiar esa escena? ¡Probablemente, sí! Y esto se debe a que no realizas pausas activas en el trabajo.
La vida moderna, sobre todo, en el ámbito laboral, nos lleva a pasar largas jornadas sentadas y muchas veces ni siquiera estiramos nuestro cuerpo. Pero, ¿y si te dijéramos que si aplicas algunos cambios pueden transformar tu bienestar y productividad? En este artículo, MiCasino.com te ofrecerá todos los detalles para que incorpores fácilmente nuevos hábitos a tu rutina.
¿Qué son las pausas activas en el trabajo?
De acuerdo con Cei Servicio de Prevención, empresa encargada de gestionar la actividad preventiva de riesgos laborales, las pausas activas son descansos o interrupciones breves que se realizan durante la jornada laboral con el propósito de prevenir y reducir el sedentarismo, mejorando la salud física y mental de los trabajadores.
“Este tipo de pausas o descansos se caracterizan por ser aprovechadas por los trabajadores para realizar diferentes actividades que les permiten ejercitar el cuerpo”, precisa en su página web.
Tipos de pausas activas Ejemplos
Cei Servicio de Prevención agrega que existen distintos tipos de pausas activas que los trabajadores pueden realizar en las empresas u organizaciones para mejorar su salud, estos son:
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Pausas de respiración:
Consiste en tomar un descanso para enfocarse en la respiración, a fin de reducir el estrés e incrementar la concentración. En este grupo se encuentra la técnica de la respiración consciente, o mindfulness breathing, en la cual se presta atención plena a cada inhalación y exhalación.
También puedes aplicar la técnica de respiración 4-7-8; es decir, inhala lentamente durante 4 segundos, retén la respiración durante 7 segundos y exhala lentamente durante 8 segundos.
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Pausas de estiramientos
Son breves sesiones de ejercicios que permiten mejorar la flexibilidad muscular y reducir tensión. Estos estiramientos pueden ser de cuello, hombros, brazos y otros grandes grupos musculares.
Para el estiramiento del cuello, por ejemplo, te sugerimos inclinar suavemente la cabeza hacia un hombro y luego al otro (mantén la postura durante 15-20 segundos por cada lado). Luego, realiza movimientos circulares con el cuello hacia adelante y hacia atrás.
En el caso de los estiramientos de hombros, puedes realizar movimientos circulares con los hombros hacia adelante y hacia atrás, así como estirar los brazos hacia arriba y hacia atrás.
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Pausas de relajación o meditación
Es una técnica ideal para despejar la mente y bajar los niveles de estrés del trabajo. Busca un lugar tranquilo en la oficina en el que puedas aplicar unos breves ejercicios de meditación durante tu pausa activa. Elige una postura cómoda. Respira de forma profunda. Presta atención a tu cuerpo (cómo se va relajando a medida que respiras). Practica la atención plena (enfocándote en el momento presente, no en pensamientos pasados o futuros).
Consejos para las pausas activas
Las pausas activas, como lo hemos visto, son indispensables en el lugar de trabajo. El portal Prolaboral ofrece las siguientes recomendaciones para aplicarlas de manera efectiva:
- Reconoce la importancia de aplicarla: Antes de comenzar a implementarlas, ten en cuenta que las pausas activas aportan múltiples beneficios que van desde aliviar la tensión, hasta mantener la energía y prevenir problemas de salud relacionados con el sedentarismo.
- Planifica el tiempo: programa pausas breves de 5 a 10 minutos para hacer tus ejercicios, eso sí, procura que no interfieran con tus actividades laborales.
- Define el espacio: otro aspecto fundamental que se debe evaluar es el lugar en el que se llevarán a cabo, como la sala de descanso, (en caso de contar con una), de esta manera podrás estar más tranquilo y no afectarás las funciones del resto de los compañeros.
- Varía tus ejercicios: por último, te sugerimos incorporar nuevos ejercicios para estimular diferentes grupos musculares y evitar la monotonía o posibles lesiones.
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¡Aumentan tu concentración y creatividad!
Realizar pausas activas en tu jornada diaria no es un lujo, ¡es una necesidad! Busca el mejor momento y disfruta de los variados beneficios que te aportarán tanto a tu salud física, como mental. Empieza ya: ¡Levántate, estírate, camina un poco y recarga esas energías!
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