Plazos ajustados, demandas inesperadas, explicaciones de tareas poco claras o ambiguas. ¿Te suena familiar? Probablemente, sí, pues estos son algunos de los factores que viven muchos profesionales en la actualidad al trabajar bajo presión.
Si has pasado por una situación similar, este artículo es para ti, pues en este no solo ahondaremos en cómo influye el trabajo bajo presión en tu bienestar emocional, sino también en algunas herramientas claves para minimizar las presiones y gestionar correctamente el estrés.
¿Qué es trabajar bajo presión?
Antes de entrar en materia, es importante aclarar que, aunque en esencia el trabajo bajo presión es una capacidad que tiene el talento humano para desarrollar sus funciones de forma eficiente — especialmente cuando existen condiciones desfavorables como una sobrecarga de trabajo o poco tiempo para entregar tareas — si no se gestiona correctamente puede impactar en tu bienestar.
Y es que, de acuerdo con el portal Prax (un canal especializado en gestión humana, seguridad y salud en el trabajo que brinda soluciones para crear organizaciones más productivas y saludables), cuando un empleado está expuesto a condiciones de estrés de manera prolongada, se incrementan las posibilidades de sufrir enfermedades físicas y mentales.
“Los efectos a mediano y largo plazo de la alta demanda de trabajo van desde problemas emocionales y trastornos de ansiedad, hasta enfermedades cardiovasculares y osteomusculares”, detalla en una publicación en su página web.
Prax añade que estas condiciones inciden directamente en el buen desenvolvimiento del talento humano, pues su concentración y procesamiento de datos se ven afectados, perjudicando así su capacidad de respuesta.
Por su parte, el portal Udfarma, especializado en ofrecer recursos esenciales para desarrollar las habilidades de liderazgo y mejorar la gestión de los equipos de trabajo, resalta que la presión continua puede dar lugar a otras consecuencias notables como limitaciones en la creatividad y la resolución de problemas. Esto se debe a que, al estar expuesto a este tipo de situaciones, tendemos a recurrir a soluciones convenciones, lo que afecta el potencial creativo.
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¿Por qué se genera el trabajo bajo presión?
Ahora bien, ¿cuáles son las condiciones que generan el trabajo de presión? Prax nos presenta un breve resumen y en MiCasino.com te lo compartimos a continuación:
- Baja cantidad de personal: ocurre, principalmente, cuando el número de trabajadores es insuficiente para atender la alta demanda de trabajo.
- Falta de recursos técnicos: se da cuando los empleados no tienen las herramientas técnicas o tecnológicas necesarias para desarrollar sus funciones.
- Desorganización en el flujo de trabajo: se presenta cuando la empresa no cuenta con una política clara de los procesos que se deben llevar a cabo en cada departamento.
Claves para gestionar el trabajo bajo presión
Tener condiciones favorables en nuestro lugar de trabajo es indispensable para controlar el estrés. Por eso, en este apartado te ofreceremos algunas recomendaciones que debes seguir, según el Centro de Especialidades Médicas ABC. ¡Aquí vamos!
Establece prioridades
Es fundamental que organices tu tiempo y establezcas cuáles son las tareas más importantes que debes desarrollar en tu jornada.
Aprende a delegar o pedir ayuda
Todos en algún momento nos hemos sentido sobrecargados; por lo tanto, es necesario que, al sentirse así, pidas apoyo a otros compañeros para poder terminar en los plazos convenidos.
Toma recesos breves
Realizar pequeñas pausas nos ayudará no solo a reducir el estrés, sino también a mejorar nuestra productividad. Recuerda, un breve descanso ayuda a que la mente se recargue de energía y a retomar las asignaciones con mejor enfoque.
Si aplicas estas sugerencias y notas que el estrés prolongado persiste, es necesario que contemples la opción de asistir a un psicólogo o terapeuta que te proporciones herramientas para abordar el tema asertivamente.
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