Cuando eres padre, es normal que surjan algunas dudas con respecto al desarrollo del habla y el lenguaje de tu hijo. Probablemente, te preguntes: ¿su vocabulario es más reducido en comparación con el de otros niños de su edad? O quizás: ¿parece frustrado cuando trata de decir algo y no puede? Si te preocupan sus habilidades para comunicarse, la terapia de lenguaje puede ser un recurso invaluable.
En MiCasino.com siempre nos preocupamos por el bienestar de nuestros usuarios, por eso, en este artículo te explicaremos en qué consiste la terapia de lenguaje, a quiénes está dirigida y qué estrategias se pueden seguir para abordar estos desafíos.
Qué es la terapia del lenguaje
La terapia del lenguaje es una disciplina que aborda problemas asociados con la comunicación. Y es que de acuerdo con el Centro Mexicano Universitario de Ciencias y Humanidades: “esta terapia se usa para ayudar a las personas a mejorar sus habilidades para hablar, entender, leer y escribir”. Además, ayudar a las personas con problemas relacionados con la voz y la deglución.
Por su parte, Neurolinkia, centro que nace de la búsqueda de respuestas a las demandas de familias de niños y niñas con problemas neurológicos, añade que la participación de la familia es indispensable en este proceso, ya que su involucramiento no solo potencia el progreso del niño, sino que también crea un ambiente seguro y motivador.
“Cuando se realizan intervenciones en las que los padres participan de forma activa, los niños se sienten más seguros emocionalmente, ya que perciben el apoyo de su familia durante este proceso, lo que les hace estar más motivados y participativos”, enfatiza.
Clasificación de los trastornos del habla
Children’s Minnesota, un sistema hospitalario infantil de cuidados intensivos sin fines de lucro, destaca que —según la Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición (American Speech-Language-Hearing Association, ASHA)— los trastornos del habla se clasifican en:
- Trastornos de articulación: problemas para emitir palabras de forma correcta y lograr que otros entiendan lo que la persona está diciendo.
- Trastornos con la fluidez del habla: interrupción del habla debido a pausas anormales o sonidos muy prolongados.
- Trastornos de la voz: como su nombre lo indica, esta condición afecta el tono, volumen y calidad de la voz.
- Disfagia oral: problemas al comer o tragar.
Asimismo, se detalla que los trastornos del lenguaje pueden ser receptivos o expresivos. Los receptivos tienen que ver con la dificultad para procesar el lenguaje; mientras que los segundos se refieren a los inconvenientes para combinar palabras y usarlas de manera apropiada.
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Beneficios de la terapia del lenguaje para niños
La atención temprana es indispensable para ayudar a quienes tienen riesgo de padecer algún trastorno del habla. De acuerdo con el Centro de Neurodesarrollo (especializado en curar los males del sistema nervioso), existen estudios que evidencian que el 70% de los niños en edad preescolar con problemas de lenguaje, mejoraran sus habilidades al recibir tratamiento.
“Además, la terapia del lenguaje puede ayudar a los niños a hablar más claramente y, de esta manera, se sentirán más seguros cuando hablen con otras personas. La terapia del habla puede ayudar a los niños que tienen problemas de lenguaje social, académico y emocional”, explica en una publicación en su página web.
El Centro de Neurodesarrollo agrega que la terapia puede ayudar también a los infantes que presentan problemas con la lectura, brindándole herramientas para escuchar y distinguir sonidos específicos.
Ejercicios de terapia de lenguaje
Children’s Minnesota explica que los terapeutas del habla son los encargados de atender los problemas del habla a través de distintas actividades como:
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Ejercicios de intervención del lenguaje:
El especialista interactúa con el niño mediante distintos recursos como fotos, libros u objetos para estimular su lenguaje. Durante estos ejercicios, pronunciará de forma correcta las palabras y usará la repetición para fortalecer el habla.
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Terapia de articulación
Se trabaja en la producción de sonidos y en la pronunciación correcta, específicamente de letras como la “r”.
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Terapia oral y motora de la alimentación
Se realizan distintos ejercicios que van desde masaje facial, hasta movimientos para ejercitar la lengua, labios y mandíbula.
Cada niño tiene su propio ritmo. Lo más importante, en todos caso, es brindarles las herramientas y el acompañamiento que necesitan para que puedan afrontar de la mejor manera este desafío
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