La hiperactividad y la falta de atención son comportamientos que suelen asociarse con la niñez. Pero, ¿qué pasa cuando estas actitudes persisten y afectan su día a día? Si alguna vez te has preguntado por qué tu hijo parece incapaz de concentrarse o tiene problemas para seguir instrucciones, es posible que el TDAH sea la causa. En este artículo te explicaremos en qué consiste este trastorno, cuáles son los síntomas y, lo más importante, cómo ayudar a un hijo con TDAH.
Qué es el TDAH
Según el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), el TDAH es un trastorno del desarrollo que se caracteriza por presentar un patrón continuo en actitudes como: dificultad para prestar atención (falta de atención); moverse con frecuencia y en momentos poco apropiados (hiperactividad) e interrumpir las conversaciones de los demás (impulsividad).
“Es común que las personas presenten estos comportamientos ocasionalmente. Sin embargo, en las personas con TDAH, estos comportamientos son frecuentes y ocurren en diversas situaciones, como en la escuela, en casa, en el trabajo o con familiares y amigos”, explica en su página.
Síntomas del TDAH
El Instituto de la Mente Infantil, una organización global sin fines de lucro que trabaja para transformar la salud mental de los niños, explica en su página web que este trastorno se divide en dos grupos: comportamientos de falta de atención y comportamientos hiperactivos e impulsivos.
Los trastornos de falta de atención incluyen síntomas que van desde equivocarse por descuido y distraerse con facilidad, hasta tener problemas para seguir indicaciones, parecer que no escucha mientras se le habla de forma directa, y dar la impresión de siempre olvidar las cosas.
En el caso de los comportamientos hiperactivos e impulsivos, pueden presentarse síntomas como: problemas para mantenerse en un solo lugar, correr de forma excesiva, y responder abruptamente.
El instituto agrega que algunos niños presentan solo síntomas asociados a la falta de atención o solo de hiperactividad; aunque en la mayoría de los casos, el diagnóstico incluye una combinación de los dos grupos, lo que hace más difícil su desenvolvimiento en la escuela o en otras actividades.
¿Cuándo se diagnostica el TDAH?
De acuerdo con el Instituto de la Mente Infantil, los síntomas del TDAH también pueden ser resultado de otros problemas, como ansiedad, por ejemplo. Por lo tanto, es fundamental que el médico que realice el diagnóstico de tu hijo descarte otros tipos de comportamientos.
Asimismo, indica que solo se debe emitir el diagnóstico cuando su falta de atención e impulsividad esté a un nivel que sea atípico para niños de su edad. También cuando se presente por un tiempo extendido, y en más de un entorno como en la casa y la escuela.
“Estos comportamientos también deben estar interfiriendo de manera significativa en el área académica o la interacción social”, detalla la organización.
Cómo ayudar a un hijo con TDAH
Ahora que ya conocemos qué es el TDAH y cuáles son sus síntomas, en MiCasino.com te compartiremos algunas de las recomendaciones de HelpGuide.org, una organización independiente sin fines de lucro que gestiona uno de los sitios web de salud mental líderes en el mundo, para saber cómo ayudar a un hijo diagnosticado con TDAH:
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Mantenga una actitud positiva
La primera recomendación es mantener una actitud positiva para ayudar a su hijo a superar los desafíos de esta condición. Si estás tranquilo, es más probable que conecte con ellos y le transmitas esa tranquilidad.
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No se preocupe por las pequeñas cosas
Si tu hijo termina dos tareas, pero le queda pendiente una, sé flexible con él y haz concesiones. Ten en cuenta que, ser tan perfeccionista, creará insatisfacción en ti por expectativas que quizás tu pequeño no pueda alcanzar.
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Busque apoyo- crianza de un niño con TDAH
Al criar un niño con trastorno por déficit de atención e hiperactividad, debes saber que no estás solo. Puedes apoyarte en médicos, terapeutas o maestros para recibir herramientas y afrontar la situación de la mejor manera.
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¡Cuida tu salud y prepárate para la crianza de un niño con TDAH!
Cuidar a un niño con TADH es una tarea retadora para el núcleo familiar. Por tal motivo, es importante que preserves tu salud mental y que realices con frecuencia las actividades que más disfrutas como, hacer ejercicio o meditar. De esta forma, reduciremos el estrés y podremos seguir siendo el faro que los guíe con paciencia y sin juicios en su camino.
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