En una sociedad donde la conectividad es constante, muchos pasan tiempo distraídos en el inodoro revisando las noticias, redes sociales y mensajeando por el teléfono móvil, sin saber que el uso excesivo del celular pone en riesgo la salud.
El celular se ha convertido en una extensión de nuestro cuerpo, que nos acompaña a todas partes, incluso a los lugares más privados. Sin embargo, lo que parece una simple distracción, es en realidad un hábito con graves consecuencias para la salud.
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Riesgos más allá de la distracción – Uso excesivo del celular
Estudios recientes han encontrado una relación directa entre el uso prolongado del teléfono en el baño y una mayor prevalencia de hemorroides. La distracción que genera la pantalla hace que las personas permanezcan sentadas mucho más tiempo del necesario, ignorando las señales naturales de su cuerpo.
A diferencia de estar sentado en una silla o sofá, donde existe soporte para el suelo pélvico, permanecer en un inodoro estándar sin ese apoyo aumenta desproporcionadamente la presión en la zona. Esa presión sostenida puede producir congestión y favorecer la aparición de hemorroides.
Un estudio, realizado en el Centro Médico Beth Deaconess, analizó a 125 adultos que se sometieron a colonoscopias de detección. Los resultados revelaron que el 66 % de los participantes utilizaba su teléfono mientras estaba en el inodoro, y que estos pasaban más tiempo allí que quienes no lo hacían.
De hecho, el 37,3 % de los usuarios de teléfonos inteligentes permanecía en el baño más de cinco minutos cada vez que iba. Uno de los hallazgos más significativos fue que el uso de teléfonos inteligentes en el baño se asoció con un aumento del 46 % en el riesgo de hemorroides.
Además el uso prolongado del inodoro puede provocar otros problemas digestivos; ya que puede confundir a tu cerebro y hacer que ignores las señales de evacuación, lo que puede llevar al estreñimiento crónico. Esta desconexión entre el cerebro y el intestino puede crear un mal hábito que, con el tiempo, afectará el ritmo intestinal natural.
Un paraíso para los gérmenes – Mal uso del celular
El baño es un caldo de cultivo para gérmenes y bacterias, y ese teléfono celular, que llevas a todas partes, se convierte en un vector perfecto para transferir estos microorganismos.
El proceso es muy simple: al usar el inodoro, los gérmenes de las heces, como la bacteria E. coli y la Salmonella, se dispersan en el ambiente. Aunque se laven las manos, el teléfono, que tocaste antes y durante tu estancia, sigue estando contaminado.
Las pantallas de los teléfonos móviles pueden albergar diez veces más bacterias que la tapa de un inodoro. Las pantallas están constantemente en contacto con nuestras manos, boca y rostro, y el calor que emiten los dispositivos crea un ambiente ideal para que las bacterias se multipliquen.
Esta contaminación cruzada aumenta significativamente el riesgo de infecciones gastrointestinales, cutáneas y respiratorias.
Riesgos por el uso del celular: Impacto en la salud mental
El momento de ir al baño, debería ser un espacio para una breve pausa, tanto física como mental. Sin embargo, al llevar el celular, ese momento se convierte en una extensión de nuestra vida digital. Privándonos de un valioso tiempo de desconexión, que es esencial para reducir el estrés, la ansiedad y la sobrecarga de información.
La costumbre de llevar el teléfono al baño refuerza la dependencia de las distracciones y nos impide reconectar con nuestras propias sensaciones y necesidades. Es un ciclo vicioso en el que el cerebro, deja de concentrarse en la función biológica, para sumergirse en el teléfono.
Así que es momento de soltar el móvil y tomar el tiempo necesario para darle a tu cuerpo la atención y el respeto que se merece.
¡Juega, gana y, sobre todo… cobra!

