Aunque no fue tan sorpresivo como se podría esperar, el retiro del Gareth Bale fue una de las noticias que movieron el mundo del fútbol en el inicio del 2023. Lo del galés se veía venir incluso antes del Mundial de Qatar 2022, lo que sí es un golpe fuerte es que lo haga con apenas 33 años, cuando otros como Cristiano Ronaldo (37), Modric (37) o Messi (35) todavía están luchando en lo más alto del balompié. Y es que, tras acabar su contrato con el Real Madrid, aceptando ese rol de suplente sin minutos y sin siquiera protestar, se refugió de forma increíble en Los Angeles FC de la MLS.
Su paso por el fútbol estadounidense ya dejaba ver que su futuro apuntaba al retiro, el problema es que fue justo después de acabar su participación en la Copa del Mundo y tras decepcionar con la selección de Gales. Además, la estancia de Bale por el conjunto de Los Angeles también fue de mucha desilusión; a pesar de quedar campeón de la MLS Cup, casi ni vio minutos. Ese final tan apático contrasta mucho con un inicio fulgurante en la Premier League, en la que maravilló como lateral y se convirtió en el mejor del certamen ya como un extremo consolidado.
Luego de tanto pasotismo, dejadez, ínfulas de estrella (alimentadas por un mal agente) y su obsesión por el golf; ya Bale había dejado de ser un jugador de fútbol de élite desde hace años, más bien era un golfista encerrado en el cuerpo de jugador de fútbol. Sin embargo, siempre quedarán para el recuerdo goles memorables, partidos increíbles y todo ese potencial. Uno que empezó a deslumbrar al mundo ante el Inter de Milán en el 2011.
Un hat-trick para el recuerdo
Aunque parezca una locura, Bale inició su andar en el balompié profesional como lateral izquierdo; así lo contrató el Tottenham y allí comenzó a deslumbrar. No obstante, su capacidad para atacar era tal que fue subiendo más hasta llegar al ataque y en uno de sus partidos más memorables con los Spurs y el que lo catapultó definitivamente a la fama fue el de la fase de grupos de la edición de la Champions League 2010-2011. Ante el Inter de Milan su equipo acabó perdiendo, pero el galés hizo historia con un hat-trick magistral.
Además de eso, mostró un repertorio de regates, arrancadas y una velocidad demoniaca, que acabó de retirar a Maicon y dio muestra de lo que se vería años después en el Real Madrid. Bale se lució y ese 4-3, aún con la derrota, terminó de elevarlo como estrella para que todo el mundo se fijara en ese talento que se estaba desarrollando en la Premier League.
Bale arrasó también en casa
Semanas después de ese duelo en el Giuseppe Meazza, tocó la revancha en el White Hart Lane, en Londres, y allí Bale volvería a demostrar su magia. No dejaría su huella en el marcador; pero sí repartió su clase por la banda, volvió a dejar en evidencia a Maicon y si colaboró con dos asistencias para el triunfo de 3-1.
Ese potencial era de otra dimensión
Cierto es que el talento de Bale fue algo descomunal; porque desplegó unas cualidades infinitas para convertirse en un futbolista de época. Piernas fuertes, pegada exquisita, velocidad supersónica, una habilidad innata para el gol y esa potencia que siempre lo caracterizó; sin embargo, un cuerpo endeble, esa dejadez que siempre lo persiguió y su obsesión por el gol evitaron que se desarrollara mucho más para ese deporte para el que estaba hecho y no quería jugar.
Ya sin Bale en el fútbol, lo que queda son sus goles importantes, que dieron títulos o logros importantes, y que son su gran legado. A pesar de eso, la magia de los torneos por donde pasó, como la Premier League, LaLiga, Champions League o MLS todavía estarán en MiCasino.com y tú puedes aprovecharlo. Todos los duelos de estos campeonatos podrás disfrutarlos en MiCasino.com; siempre con las mejores cuotas de Latinoamérica. Entra ya en MiCasino.com:
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