En MiCasino.com queremos contarte todo sobre el baño de hielo, una técnica que promete un pasaporte al bienestar, luego de sumergirte en agua helada por algunos minutos. Pero, ¿realmente es beneficiosa? ¿Recupera la musculatura y fomenta la longevidad?, aquí en nuestro blog te daremos los detalles de los beneficios y desventajas de esta práctica.
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¿Qué es el baño de hielo o terapia de agua fría?
El baño de hielo o baño frío en agua helada es una práctica que consiste en sumergir el cuerpo en agua fría, generalmente a una temperatura que varía entre 0 y 10 grados centígrados.
Esta técnica de recuperación, aunque se ha popularizado recientemente, no es nueva, pues se remonta a culturas como la griega y la romana, que utilizaban métodos de enfriamiento para tratar lesiones y mejorar la recuperación física.
En la actualidad, el baño de hielo se ha popularizado en el ámbito del fitness, siendo utilizado por atletas profesionales, equipos deportivos y personas que buscan optimizar su rendimiento y recuperación muscular.
Practicar la terapia de baño frío, puede parecer bastante desafiante al comienzo, sin embargo, quienes la practican aseguran que tiene el potencial de transformar la salud física y emocional.
Además, los beneficios no se limitan a la actividad física. De hecho, los baños de hielo ayudan a reducir el estrés, mejorar la claridad mental e, incluso, aportan ventajas estéticas al cuidado de la piel. Así, el baño de hielo no solo es un aliado para deportistas, sino también una práctica terapéutica para cualquiera que quiera tener una buena salud.
¿Cómo realizar un baño de hielo?
La base científica del baño de hielo se centra en su capacidad de provocar una respuesta fisiológica en el cuerpo al someterlo a temperaturas frías. Cuando los músculos se sumergen en agua a temperaturas inferiores a 15 °C, se produce la vasoconstricción, un proceso en el que los vasos sanguíneos se contraen. Esta reacción es fundamental para la reducción de la inflamación y el dolor muscular.
Una vez que la persona sale del agua fría, los vasos sanguíneos se dilatan nuevamente, facilitando el flujo sanguíneo y mejorando la circulación, lo que provoca una inyección de oxígeno y nutrientes hacia los músculos y tejidos, que, tras el ejercicio, pueden estar inflamados o resentidos.
El baño de hielo promueve la eliminación de toxinas del organismo. Y en varias sesiones, puede mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos y beneficiar la salud cardiovascular.
Lo recomendable es hacer esta terapia de forma progresiva; sumergirse 2 minutos, luego 5 minutos, e ir incrementando los tiempos, hasta conseguir permanecer entre 10 y 20 minutos.

Beneficios del baño de hielo – ¿Cómo aliviar el estrés?
- Los baños de hielo son increíbles por su efecto calmante, una vez termina la inmersión. Tras la exposición al frío, el cuerpo compensa el estrés inicial, liberando endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”.
- La exposición repetida al frío puede ayudar a mejorar la capacidad para controlar el estrés en el día a día, al fortalecer el sistema nervioso para responder de manera más equilibrada.
- El frío actúa como un analgésico natural. Al sumergirse en agua helada, el cuerpo libera endorfinas, que son hormonas que ayudan a aliviar el dolor.
- Los baños de hielo nos permiten ejercitar la disciplina mental. Muchas personas describen una sensación de paz y claridad mental, después de un baño de hielo, producto de la reducción en los niveles de cortisol y la activación de la dopamina.
- Puede actuar como una forma de “meditación activa”, al concentrarse en la respiración para controlar el impacto del frío en el cuerpo.
- Quienes lo practican aseguran que mejora el estado de ánimo, adelgaza, calma dolores, ayuda a dormir mejor y hasta cura enfermedades graves. Sin embargo, no existen estudios consistentes al respecto.
¡Cuidado! No todo es positivo con el baño de hielo
Esta práctica puede ser bastante delicada, por lo cual siempre debe realizarse con mucho cuidado y consultar antes con tu médico.
Meterse en el agua fría produce algunas desventajas como vasoconstricción y aumento de la frecuencia cardíaca, lo suficiente para ocasionar un trombo o un evento cardio o cerebrovascular grave: infarto, angina inestable o un ACV.
Por lo tanto, no es recomendable para quien tiene un perfil de riesgo cardiovascular alto: stents, by pass, hipertensión (aún controlada), diabetes, problemas respiratorios como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o broncoespamos.
Así que ya lo sabes, luego de pasar tus pruebas médicas, pruébalo y sumérgete en un baño helado para mejorar tu bienestar físico y mental.
¡Juega, gana y, sobre todo… cobra!