Las relaciones modernas se han mudado a la pantalla, y con ellas, ha llegado un nuevo vocabulario para describir comportamientos que, aunque viejos como el mundo, se han vuelto virales y más dolorosos en la era digital: ghosting, catfishing y gaslighting.
En MiCasino te explicamos en qué consiste cada uno de ellos y como afrontarlos para navegar las complejas aguas de los vínculos afectivos en la actualidad.
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Ghosting – Cuando tu cita se convierte en un fantasma
Proviene de la palabra inglesa ‘ghost’ (fantasma) y es, probablemente, el más conocido y sufrido. El ghosting describe el acto de terminar una relación cortando toda comunicación de manera abrupta, sin una palabra, sin una explicación.
Una persona que hace ghosting simplemente se esfuma: deja de contestar mensajes, te bloquea en redes, y desaparece de tu vida como si nunca hubiera existido.
Este comportamiento es especialmente común en las citas online y las primeras etapas de una relación. La ausencia de un círculo social compartido facilita que el “fantasma” se desvanezca sin enfrentar consecuencias sociales. Esto deja a la víctima en un limbo emocional, sintiendo una profunda confusión, rechazo y, lo peor de todo, sin la posibilidad de un cierre.
Catfishing- El engaño detrás de la pantalla perfecta
El catfishing es el arte de la suplantación de identidad en línea, un fraude emocional con potencial peligroso.
Un catfisher crea una identidad falsa utilizando fotos, nombres e información de otra persona (o completamente inventada) para construir un perfil ficticio y establecer una relación, casi siempre romántica, a través de internet. El término se hizo famoso por un documental de 2010.
Las motivaciones detrás de este engaño son variadas: pueden ir desde la simple inseguridad o la soledad, hasta intenciones mucho más oscuras como el fraude financiero, el acoso o, en casos extremos, el secuestro.
La víctima de catfishing no solo experimenta una dolorosa decepción amorosa, sino que también puede sufrir serias consecuencias económicas y un profundo daño a su confianza y autoestima. ¡Tu corazón roto es lo de menos si hay dinero y seguridad de por medio!
Gaslighting – La Manipulación que te hace dudar de tu cordura
El gaslighting o “hacer luz de gas” es una forma de abuso psicológico sutil pero devastadora. Su nombre proviene de una obra de teatro de 1938, donde un hombre manipula a su esposa para que crea que está perdiendo la cabeza.
En la vida real, el abusador busca obtener el control total distorsionando la realidad para que la otra persona dude de su propia percepción, memoria y juicio.
El manipulador utiliza frases que minan tu seguridad:
- “Estás exagerando, eso nunca pasó.”
- “Eres demasiado sensible.”
- “Te lo estás imaginando, tienes mala memoria.”
- “El problema es que lo tomas todo a mal.”
El objetivo es claro: erosionar la autoestima y la confianza de la víctima, haciéndola sentir insegura, dependiente y, eventualmente, dependiente del manipulador. Es una táctica difícil de identificar, pero que deja profundas secuelas psicológicas en quien la padece. Si te hacen dudar constantemente de tu realidad, ¡alerta roja!
5 claves para enfrentar una relación tóxica
- Reafirma tu realidad y valor: No busques la validación del manipulador
- Corta el contacto inmediatamente: Bloquea y elimina a quien hace Ghosting o Catfishing . Termina la relación y no toleres el abuso psicológico.
- Confía en tu intuición y documenta: Toma notas o graba si es necesario para tener pruebas de tu realidad y combatir la manipulación.
- Establece límites inquebrantables: Responde a la manipulación con frases que reafirmen tu soberanía (“Esta es mi realidad y no está a debate”).
- Prioriza el autocuidado y busca ayuda: El daño es real. Busca apoyo en amigos, familia o terapia. Enfócate en reconstruir tu autoestima y sanar el daño emocional y la confianza.
¡Juega, gana y, sobre todo… cobra!
