Desde su estreno en 2021, Squid Game cautivó al mundo con su crítica feroz al capitalismo y la desigualdad. La serie plantea si el Juego del Calamar es solo una ficción o un reflejo social. Este debate cobra fuerza al compararlo con el caso Brothers Home 1986, donde miles fueron recluidos y explotados en Corea del Sur. Aunque no están conectados directamente, las similitudes hacen que muchos se pregunten si el Juego del Calamar encierra más verdad de lo que parece.
Haz tu jugada maestra en MiCasino.com y descubre por qué somos el destino favorito de los ganadores. ¡Apuesta, juega y gana!
También te puede interesar: Efecto Mandela: por qué millones recuerdan mal la realidad
Brothers Home 1986: la tragedia real detrás del telón
Aunque el creador de la serie ha negado una inspiración directa, muchos han encontrado inquietantes similitudes entre Squid Game y un oscuro episodio de la historia reciente de Corea del Sur: el caso de Brothers Home. Este centro de detención, ubicado en Busan y operativo entre 1975 y 1987, fue presentado como una institución de asistencia social. Sin embargo, en la práctica funcionó como un campo de concentración donde más de 40,000 personas —incluidos indigentes, niños, discapacitados y disidentes políticos— fueron recluidas arbitrariamente, numeradas, sometidas a trabajos forzados, torturas y abusos sistemáticos.
Juego del Calamar historia real: Similitudes perturbadoras
Numeración y pérdida de identidad:
En Squid Game, los jugadores son despojados de sus nombres y reducidos a números. En Brothers’ Home, los internos también eran identificados por números, borrando su individualidad.
Jerarquías internas opresivas:
En ambos contextos, los oprimidos son forzados a vigilarse y castigarse entre sí. En la serie, los jugadores se traicionan por sobrevivir; en Brothers’ Home, los internos eran organizados en “pelotones” con líderes que ejercían violencia sobre sus compañeros.
Violencia institucionalizada:
La brutalidad física y psicológica es central en ambas narrativas. En la ficción, los juegos son letales; en la realidad, se documentaron más de 650 muertes en Brothers’ Home, muchas bajo circunstancias sospechosas.
Explotación de los vulnerables:
Squid Game muestra cómo los más desesperados son usados como entretenimiento para los poderosos. Brothers’ Home, por su parte, fue parte de una política estatal de “limpieza social” antes de los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, ocultando la pobreza a costa de vidas humanas.
Aunque Squid Game no se basa directamente en Brothers’ Home, su resonancia es innegable. La serie funciona como un espejo distorsionado pero revelador de realidades que, aunque parezcan ficción, han ocurrido —y siguen ocurriendo— en el mundo real. La historia de Brothers’ Home nos recuerda que, a veces, la distopía no está tan lejos como creemos.
¡Juega, gana y, sobre todo… cobra!

