Sabemos que la inteligencia artificial está causando una revolución en todo el mundo, aún más desde el lanzamiento del ChatGPT de OpenAI, y la IA más reciente de Google: Bard. Estas dos herramientas son capaces de generar artículos como una persona y responder a cualquier tipo de preguntas y dar textos, y es aquí donde hay una nueva problemática para el Bard de Google y ChatGPT: los derechos de autor de la IA.
Para que la IA de Google y ChatGPT creen contenido, deben alimentarse de información para luego generar un texto competente, y allí está el problema, ya que para crear estos textos, la IA se alimenta de artículos existentes, así que, ¿la información es de Google o ChatGPT, o de los artículos en los que se basaron para crear uno nuevo?
Los derechos de autor de Bard Google y ChatGPT
En el caso de Bard, esta IA de Google utiliza el modelo de lenguaje de aplicación de diálogo (LaMDA por sus siglas en inglés) y al igual que ChatGPT, ambas inteligencias artificiales se entrenan con una extensa variedad de textos escritos por humanos.
Estas y otras inteligencias artificiales existentes, son capaces de desarrollar textos de calidad humana basados en el estilo de diversos autores, pudiendo también generar guiones, correos electrónicos, e incluso piezas musicales y pinturas a raíz del estudio de artistas y sus obras.
Puede que todo esto parezca un avance significativo para la humanidad en la tecnología, pero la capacidad de estos modelos de lenguaje para generar texto de calidad humana trae nuevos dilemas en cuanto a los derechos de autor se refiere. Si un modelo de lenguaje de Google o ChatGPT genera texto que es idéntico o indistinguible de un texto existente, ¿quién es el propietario de los derechos de autor de ese texto?
Autores de libros exigen que no entrenen a las IA con sus textos
Las leyes de derechos de autor en todo el mundo están diseñadas para proteger la propiedad intelectual de los autores, pero no están preparadas para lidiar con el desafío de los modelos de lenguaje generativo.
Todo este dilema de las inteligencias artificiales y el copyright, ha llevado a que miles de autores en todo el mundo le exijan a los creadores de IA como Bard, ChatGPT y muchos más, que dejen de entrenar a sus IA con sus textos sin tener sus permisos o al menos darles crédito.
Los escritores que exigen esto, manifiestan que sus obras están protegidas por derechos de autor, y también que los creadores de las inteligencias artificiales, además de no tener consentimiento para utilizar su material, lo obtienen de manera ilegal.
Exigen que o no se use su trabajo, o los compensen por el mismo, ya que sin todo lo que han escrito, tanto la IA de Google y ChatGPT serían nulas, pues no tendrían de dónde alimentarse para generar sus textos.
Es probable este dilema de los derechos de autor y la inteligencia artificial sea un tema que llega a debatirse en tribunales, próximamente. Los escritores denuncian que a este paso y con la IA tomando sus libros y artículos, los chatbots no dejarán de crear contenido mediocre que, si bien puede parecer escrito por una persona, no sería más que un parafraseo de algo que ya existe.
La inteligencia artificial no deja de traer temas de discusión día tras día, y sin duda esta polémica por los derechos de autor será un tema que puede tardar mucho tiempo en solventarse. Si harás uso de Bard o ChatGPT al momento de crear un contenido, puedes colocar “Generado por IA”, para evitar que te veas involucrado en este tema.
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