La humillante derrota que le propinó el Girona al Real Madrid en Liga el pasado martes 25 de abril, ha despertado las alarmas en el conjunto merengue que ante la ausencia de Thibaut Courtois, tuvo que acudir a su portero suplente Andriy Lunin. Sin embargo, el ucraniano no pudo dar la talla y mostró las falencias del club en dicha posición.
Al arquero de 24 años, se le dio la oportunidad de ser titular ante la baja del meta estelar por una gastroenteritis, pero no supo aprovecharla y terminó firmando un partido pésimo en el que cuatro de los cinco disparos del Girona terminaron dentro de las redes. Tras esta derrota, su continuidad en el club merengue es una incógnita.
No ha cumplido con las expectativas del Real Madrid
Las estadísticas no favorecen a Lunin, quien hace mucho dejó de ser considerado una joven promesa. El exjugador del Zorya Luhansk tiene en su historial 17 partidos con el conjunto blanco y en solo cuatro de ellos ha dejado la portería en cero.
Lunin ha jugado en el Leganés, Valladolid y Oviedo, hasta pedir quedarse en el Real Madrid, pero los datos muestran un estrepitoso fracaso de la directiva blanca encabezada por Florentino Pérez, que pagó cerca de 9 millones por él.
Se podría decir que esta temporada, Lunin ha tenido bastante participación, suma 12 juegos disputados entre Liga, Champions, Copa del Rey y Mundial de Clubes, pero su rendimiento no ha podido convencer a nadie y con su actuación en el Estadi Montilivi, ha encendido todas las alarmas.
¿Opciones en el Real Madrid de portero suplente para la próxima temporada?
De momento, Lunin tiene contrato por un año más, hasta el 30 de junio del 2024. Entre las posibilidades está irse cedido, para luego quedar libre, no obstante, el plan del Madrid es traspasarlo por una cantidad ajustada.
Entre tanto, si Lunin sale, al Madrid no le quedarían muchas opciones, aunque una de ellas es mirar a la cantera donde cuentan con Mario de Luis, quien en este momento funge como portero titular del Real Madrid Castilla.
Nacido en la capital española, el caso de Mario de Luis es el ejemplo ideal del premio a la perseverancia. Ingresando a la cantera desde muy corta edad. Tras unos años en el club se fue al Rayo Vallecano para seguir con su progreso, hasta que logró volver con la filial del equipo merengue.
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