Antes del parón veraniego, Max Verstappen realizó una carrera sorprendente en GP de Hungría; esto debido a que remontó desde el puesto 10 hasta el primer lugar. Una exhibición así parecía insuperable, pero el neerlandés siempre está dispuesto a superar cualquier expectativa y en el GP de Bélgica dió un verdadero recital, demostrando que está un escalón por encima del resto.
El piloto de Red Bull tuvo que salir desde la 14º casilla tras su sanción por colocar un nuevo motor; sin embargo, desde allí se lanzó al primer puesto sin vacilar. En 18 vueltas ya estaba en la cima y allí se mantendría durante toda la carrera, con una superioridad aplastante.
Este poderío mostrado por Verstappen abre la puerta a algunas variables para analizar de cara a lo que resta de este Mundial de Fórmula 1; porque el neerlandés va encaminado a su segundo título de campeón, este de forma consecutiva; al primero que conseguiría en el Campeonato de Constructores; y a una supremacía que puede durar años si no hay un cambio significativo. El futuro es incierto para todos salvo para Red Bull; no obstante, hay varias dudas y algunas certezas a las que se les debe echar un ojo de cara a lo que resta de temporada.
Leclerc tiene un bajón muy serio
Que Verstappen es un piloto imperial es una evidencia clara, pero también lo es el hecho de que su principal rival por el título esta temporada, Charles Leclerc, se bajó de la pelea de forma inexplicable. El monegasco ilusionó a todos con sus primeras carreras; sin embargo, tal como le pasó en el 2021, se ha ido apagando con el correr de la campaña.
Entre errores infantiles, malas decisiones de equipo y una superioridad inusitada del neerlandés, el rendimiento de Leclerc queda más que discutido. Su estado actual es tan irregular que hasta la segunda casilla ya la ha perdido a manos de Checo Pérez.
Lo peor del caso es que no solo Verstappen (y Red Bull) lo está dejando en evidencia, también su propio compañero de equipo, Carlos Sainz, lo ha ido superando poco a poco esta temporada. El madrileño salió del GP de España a 39 puntos de Leclerc, cuando ya su bajón era más que pronunciado; en la actualidad ya está a solo 15 unidades. Con ocho carreras por delante, el descalabro del neerlandés debería ser monumental para que el monegasco lo supere; pero por su rendimiento actual eso es poco probable.
Ferrari ya no da para más
Dentro de Ferrari todavía no saben qué ha sucedido, porque Red Bull los ha superado con una facilidad inusitada, casi sin que se dieran cuenta. Pese a que comenzó el Mundial de F1 como un tiro, con un coche que ha una vuelta era el más rápido del circuito, pues no por nada Leclerc suma siete poles y Sainz tiene dos; la realidad es que todas esas mejoras han ido diluyéndose con el paso de las carreras.
Las mejores estrategias de Red Bull, el ritmo bestial de Verstappen, el gran estado de forma en que regresaron luego del parón y el bajón pronunciado de Leclerc parecen condenar a un equipo de Ferrari se ha quedado a medias esta temporada.
Verstappen está en otra dimensión
Resaltar todas las dudas de Ferrari y Leclerc es una obviedad, no obstante, así como se puede ver eso, la superioridad de Verstappen es algo que se debe destacar. Ya antes del parón demostró que el rendimiento a una vuelta de la escudería italiana no lo asustaba, pues logró remontar en varias carreras e imponerse con mejores estrategias y su calidad para pilotar; la cuestión es que al volver en este GP de Bélgica no es que está a nivel superior, la realidad es que se encuentra en otra dimensión.
El neerlandés comenzó en el puesto 14 y no solo logró remontar hasta colocarse primero, además de eso le sacó 17,841 segundos a su propio compañero, Checo Pérez. Que deje muy atrás a Ferrari es impresionante; pero que le saque tal diferencia a un coche que es idéntico al suyo ya es algo increíble. El mexicano consiguió el mejor resultado de su carrera en F1 en el GP de Bélgica; sin embargo, nada tuvo que hacer con el ritmo de un Verstappen que va encaminado a su segundo título de la máxima categoría del automovilismo.
A su compañero le saca una ventaja de 93 puntos y a Leclerc 98 unidades; por eso lo de Verstappen es tan claro, por el nivel de Red Bull y, sobre todo, su calidad al volante, que ha falta de ocho carreras es poco probable que pierda este Mundial de F1. Todavía queda camino, pero si el neerlandés va pilotando, las dudas son pocas.
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