Luego que el Tribunal de Apelación de Milán emitiera una sentencia de nueve años de prisión sobre el brasileño Robson de Souza, mejor conocido como Robinho, por el caso de violación que pesa en su contra, el Ministerio de Justicia Italiano le exigió a las autoridades brasileñas extraditar al ex futbolista que vistió las camisetas del Real Madrid, el Manchester City y el AC Milán entre otras.
El pedido a las autoridades italianas llega como consecuencia de la sentencia que pesa sobre él y un grupo de amigos, quienes fueron hallados culpables de violar a una mujer, en 2013. El hecho sucedió el 22 de enero de 2013 en una discoteca de Milán, cuando el extremo supuestamente fue el encargado de embriagar a la joven, para que esta no pudiera oponerse en el guardarropa del local.
Robinho hizo caso omiso a la sentencia y actualmente sigue llevando su vida de manera normal en la ciudad de Sao Paulo, en la que es uno de los ídolos de la afición del histórico Santos. Sin embargo, una investigación de la agencia de noticias italiana ANSA apuntó que las autoridades regionales de ambas naciones, se reunieron para definir lo que harán con el atacante.
Por ello, Robinho se amparará en las leyes de su país para evadir la cárcel y «salvarse» de una sentencia que las autoridades italianas lucharán para que sea cumplida. El problema está en que la constitución brasileña no permite la extradición de sus ciudadanos, por lo que otro de los escenarios que podría surgir es que De Souza cumpla la condena en una prisión del país amazónico.
Los delitos de Robinho
El ex internacional con el seleccionado brasileño, fue acusado de incumplir con el artículo 609 bis del Código Penal Italiano, por su participación y la de otras personas en actos de violencia sexual, en el que la víctima se vio en inferioridad «física y psicológica» frente a sus atacantes. Robinho admitió que si tuvo relaciones íntimas con la joven, pero negó haber utilizado «violencia sexual».
El dictamen del juzgado se definió después que se dieran a conocer una serie de audios, con los que se determinó que el grupo de seis hombres abusó de la víctima cuando ésta se encontraba inconsciente. Entre los condenados se encuentra su amigo Ricardo Falco, por ser los únicos que fueron localizados en Italia, mientras que los otros huyeron de Italia antes de que el caso pasará a los tribunales.
Futbolistas en el juzgado
Esta no es la primera vez que un futbolista se ve envuelto en un escándalo fuera de los campos de juego. En 1991, el siempre amado y odiado Diego Armando Maradona pisó la cárcel por consumo de cocaína, aunque fue liberado en los días siguientes. Sin embargo, el «Pelusa» volvió a pasar unos días en prisión, debido a unos disparos que le realizó a unos periodistas a las afueras de su casa, en Argentina.
La «sonrisa del fútbol», Ronaldinho Gaúcho, fue otro de los futbolistas de mayor recorrido que pasó un tiempo en la cárcel. El carismático ex mediocampista, fue detenido en Paraguay junto a uno de sus hermanos por falsificación de documentos, por lo que estuvo 171 días tras las rejas, aunque a diferencia de otros casos, el «gambeteador», se disfrutó dicho tiempo jugando fútbol. 
Otros casos recordados son los del ex guardameta de la selección colombiana René Higuita, quien en 1993 vivió un episodio similar debido a su conocida amistad con el narcotraficante Pablo Escobar. El «Escorpión» fue acusado de servir de intermediario en el secuestro de la hija del enlace financiero del fallecido capo, Luis Carlos Molina Yepes.
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