El rendimiento de los Utah Jazz está siendo totalmente inesperado tras las salidas de Donovan Mitchell y Rudy Gobert, y la llegada al banquillo de Will Hardy, quien asumió su primera experiencia como coach principal en la NBA. Su registro es de 3-1, con tres victorias al hilo en el arranque.
Dominaron en el inicio de la campaña a los Denver Nuggets, Minnesota Timberwolves y New Orleans Pelicans, y cayeron antes los Houston Rockets. Han demostrado que atrás quedó la dependencia que tenían de Mitchell y Gobert, sacando un proyecto a flote a base de una mezcla de jugadores jóvenes y veteranos.
La pensada reconstrucción
En las últimas seis temporadas, el registro de los Jazz estuvo por encima de las 44 victorias en la regular season, pero solo tuvieron como tope una participación en semifinales del Oeste. Muy poco para una franquicia que apostaba a levantar el trofeo Larry O´Brien de la mano de Mitchell y Gobert. Al final, nada de eso.
La decisión de la franquicia fue empezar de cero y dar salida a sus mejores jugadores, Gobert a los Timberwolves y Mitchell a los Cleveland Cavaliers, sumado al despido del entrenador Quin Snyder. Desde los despachos, Danny Ainge, general manager, iniciaba el camino de la transformación. Una reconstrucción, que no ha sido tal, puesto que, los jugadores recién llegados han comenzado a rendir antes de lo esperado.
Inicio demoledor de los Jazz
Cuando hablamos de reconstrucción en la NBA, pensamos en el inicio de un proyecto que dará frutos a mediano o largo plazo, pero no de inmediato, como ha ocurrido en los Jazz. Las dudas alrededor de Hardy se disiparon en este arranque demoledor y contra todo pronóstico. El coach solo tuvo experiencia como técnico asistente, a las órdenes de Gregg Popovich entre 2015-21, y Ime Udoka, en la campaña pasada campaña con los finalistas Boston Celtics.
Los Jazz ganaron en su primer choque de la campaña ante los Nuggets por marcador de 123-102. Seguidamente, vencieron 126-132 a los Timberwolves de Gobert, y derrotaron por 121-122 a los Pelicans. Su primera y única derrota fue ante los Rockets por 114-108. Si bien solo se han disputado apenas cuatro partidos, este arranque ha sido un cúmulo de buenas sensaciones, con un nivel ofensivo superlativo. Registran 125,7 puntos por partido, mejor cuarto ataque de la NBA, lanzan 39,5% en triples y dan 29.5% asistencias por partido. Buenos números para un equipo que supuestamente estaba en reconstrucción.
Los que llegaron están rindiendo
Lauri Markkanen llegó procedente de los Cavaliers, tras disputar una campaña con los de Ohio. Y en lo que va de temporada promedia 21,5 puntos y 8,8 rebotes por noche. El ala-pívot finlandés se está convirtiendo en el líder ofensivo del equipo, demostrando que tiene fundamentos para pasar el balón, postear y sabiduría para sacarle provecho a los pick and roll.
Markkanen cuenta con dos escuderos que le ayudan a marcar la diferencia durante los partidos. Uno de ellos es Mike Conley, base armador que inició su cuarta campaña en Utah, el cual promedia 9,8 puntos y 8,5 asistencias por juego. Es uno de los veteranos del equipo, incluso es un año mayor que su entrenador, ya que tiene 35 años.
El otro jugador que se ha destacado es Jordan Clarkson, quien también defenderá la camiseta de los Jazz por cuarto año consecutivo. El escolta formado en la Universidad de Misuri promedia 18,5 tantos por encuentro y registra un respetado 40.6% en triples.
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