Luis Aparicio, único venezolano en Cooperstown

Hablar de Luis Aparicio Montiel es mencionar al más grande jugador en la historia del béisbol venezolano y de uno de los mejores torpederos que alguna vez han pisado un terreno de Grandes Ligas.

Su legado en la pelota venezolana es tan grande que actualmente todos los peloteros nacidos en dicha nación lo respetan y lo admiran, pues hasta el momento es el único que ha podido ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown.

Banner Wide Baseball Click para Apuesta en linea micasinocom

Inicios de Luis Aparicio

Luis Ernesto Aparicio Montiel nació en Maracaibo, estado Zulia, el 29 de abril de 1934. Su padre, Luis Aparicio Ortega “El Grande”, también fue jugador de béisbol y su nombre luce en la actualidad en el estadio de las Águilas del Zulia, en tierras marabinas. Los inicios como deportista del histórico campocorto fueron a los 14 años y dentro del fútbol, pues comenzó jugando en un club infantil llamado “Guaraní”, destacando también por sus buenas habilidades en el baloncesto, el ciclismo y hasta llegó a jugar cricket, disciplina que también practicó su papá.

Ya con una edad más avanzada, Aparicio decidió dejar de lado el resto de los deportes que solía jugar para dedicarse netamente al béisbol. Esta decisión marcaría el resto de su vida y terminaría siendo la más acertada.

Luis Aparicio en la LVBP

Todo estaba preparado para que el torpedero se estrenara en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional un 17 de noviembre de 1953, pero la lluvia postergó el estreno para el 18 de noviembre de ese mismo año; casualmente, un día de Nuestra Señora de la Chiquinquirá, patrona de Maracaibo. La devoción del pueblo zuliano hacia la “Virgen Morena” es muy grande, pues cada 18 de noviembre se conmemora el milagro de la llegada de la tablita donde se aprecia a la Virgen de la Chiquinquirá a las costas del Lago de Maracaibo. Un día especial para la zulianidad.

En su debut, Luis Aparicio vio acción en el Estadio Olímpico de Maracaibo, en el marco de un encuentro entre Gavilanes y Pastora en el cual su padre, Luis Aparicio “El Grande”, como lo bautizó el diario zuliano “Quijote”, entregó su bate y su guante a su hijo para que siguiera sus pasos. Aparicio fue el mejor debutante de ese año en la LVBP; además, durante 13 campañas defendió las camisetas de Gavilanes, Leones del Caracas, Tiburones de La Guaira, Águilas del Zulia y Cardenales de Lara con principios batazos que lo llevaron a la Gran Carpa.

Durante su paso por la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, el torpedero ganó dos títulos con los escualos, uno de ellos ante la novena caraquista en 1965 y otro ante los Industriales de Valencia en 1956, robando en su carrera en el circuito rentado venezolano 58 bases, con 393 hits, siete jonrones, 136 remolcadas y dejó un promedio de bateo de .261.

Luis Aparicio en la MLB

En una época de transición, de cambios culturales y sociales en el mundo, el zuliano se abrió paso para marcar una época y jugó durante 18 campañas en el mejor béisbol del mundo, repartidos con los Medias Blancas de Chicago, Orioles de Baltimore (equipo con el cual ganó un anillo de Serie Mundial) y Medias Rojas de Boston, novena a la cual llegó ya consolidado como una estrella.

Aparicio brilló desde su llegada a la Gran Carpa, pues en 1953 ganó el premio al Novato del Año y consiguió el primero de sus nueve títulos consecutivos como líder en bases robadas de la Liga Americana, récord que ni Rickie Henderson, el pelotero con más almohadillas estafadas en la MLB, pudo al menos acercarse.

En 1959, el torpedero terminó en el segundo lugar de las votaciones para el premio al Jugador Más Valioso del Joven Circuito; con 157 hits conectados, 51 carreras impulsadas, 56 bases robadas y .256 de promedio al bate.

Luego de cinco participaciones en el Juego de las Estrellas y de cinco Guantes de Oro, Luis Aparicio fue enviado a los Orioles de Baltimore en 1963. Llegó en tres años a una Serie Mundial ante los Dodgers de Los Ángeles, Clásico de Otoño en el que vencieron en cuatro compromisos a los californianos. De esta forma, el campocorto consiguió su primer y único campeonato en las Grandes Ligas.

En dicha final, el venezolano conectó cuatro imparables en 16 turnos, impulsando dos carreras que ayudaron a su conjunto a hacerse con el triunfo en aquella zafra que los coronó como los reyes del béisbol.

Regreso a los Medias Blancas

Para la temporada de 1968, Luis Aparicio regresó a la novena de Chicago para vestir sus colores durante tres zafras, en las cuales, a pesar de ya tener una edad avanzada, destacó como de costumbre y se siguió ganando el cariño de la fanaticada de la ciudad de los vientos. En esta segunda etapa con los Medias Blancas, el venezolano asistió al Juego de las Estrellas de 1970 luego de cinco años sin ser llamado y consiguió otros dos Guantes de Oro para sumar ocho en su carrera.

Luis Aparicio en los Medias Rojas

El zuliano llegó al equipo de Nueva Inglaterra para la temporada de 1971 ya con 37 años de edad, siendo convocado en dos oportunidades al Juego de las Estrellas y sumando números para terminar de construir su camino a la inmortalidad. Durante sus tres zafras en el Fenway Park, Luis Aparicio dejó promedio de .253, con 361 hits, que incluyen siete jonrones, 133 carreras impulsadas, 22 bases robadas y un OPS de .622, demostrando una vez más lo efectivo que era cuando estaba en el diamante pese a ya contar con una edad avanzada.

Retiro de Luis Aparicio

El torpedero criollo finalizó su carrera en 1973 defendiendo los colores de los Medias Rojas de Boston y con 39 años de edad. Dejó un promedio de bateo vitalicio de .262, 2.677 inatrapables; que incluyen 83 vuelacercas, 791 rayitas remolcadas, 506 bases robadas y OPS de .653. Además de esto, Aparicio ganó nueve Guantes de Oro, fue seleccionado 13 veces al Juego de las Estrellas, fue Novato del Año en 1956 y ganó la Serie Mundial en 1966 con los Orioles de Baltimore, premios que terminaron de consolidar su gran paso por la Gran Carpa. En su honor, en 1984, los Medias Blancas de Chicago decidieron retirar su número 11.

Luis Aparicio como mánager

Luego de finalizar su etapa como jugador activo, el zuliano estuvo un tiempo como timonel y dirigió a los Cardenales de Lara, Águilas del Zulia, Navegantes del Magallanes, Petroleros de Cabimas y Tiburones de La Guaira, agrandando aún más su leyenda beisbolera en Venezuela.

Premio Luis Aparicio

Desde el año 2004, cada 18 de noviembre se entrega en Venezuela el Premio Luis Aparicio, el cual premia al pelotero venezolano más destacado de la última campaña en las Grandes Ligas. El trofeo es entregado por el propio Aparicio y la ceremonia se celebra durante el tradicional Juego de La Chinita, que se disputa todos los años en el Estadio Luis Aparicio “El Grande” de la ciudad de Maracaibo.

Llegada a la inmortalidad

Un 12 de agosto de 1984, Luis Aparicio entró oficialmente al Salón de la Fama de Cooperstown y coronó su gran carrera como pelotero profesional en su sexto año de elegibilidad, luego de recibir 341 votos de 403 posibles.Banner-Baseball- Click para Apuesta en linea micasinocom El venezolano decidió pasar a la inmortalidad con la gorra de los Medias Blancas de Chicago, novena con la cual militó durante 10 temporadas en el béisbol de las Grandes Ligas y tuvo sus mejores momentos, siendo recordado de gran forma tanto en la ciudad de los vientos como en toda Venezuela.

Momento de apostar en MiCasino.com

Aunque en este momento no hay acción en el béisbol de las Grandes Ligas, el Mundial de Qatar 2022 ya comenzó y el balón rueda por las diversas canchas del evento, por lo que MiCasino.com te ofrece las mejores cuotas para que apuestes y aumentes tus ganancias desde la comodidad de tu hogar, mientras no te pierdes ni un solo minuto de la Copa del Mundo.

  • Brasil GANADOR del Mundial: 5.00.
  • Argentina GANADOR del Mundial: 6.40.
  • Francia GANADOR del Mundial: 7.00.
  • Inglaterra GANADOR del Mundial: 8.80.
  • España GANADOR del Mundial: 9.40.

 ¡Juega, gana y, sobre todo… cobra!

Apuesta LVBP

Banner VIP - Realiza tu apuesta deportiva - Mi Casino

Nuestra puntuación
¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)