Luis Arráez se convirtió en el sexto venezolano en ganar un título de bateo en las Grandes Ligas, luego de aguantar el sprint final del jardinero de los New York Yankees, Aaron Judge, para unirse a Andrés Galarraga, Magglio Ordoñez, Carlos González, Miguel Cabrera y José Altuve como los únicos criollos en lograrlo. La gesta de Arráez, es sin duda lo mejor que le pasó a unos Minnesota Twins que se quedaron con las ganas de avanzar a la postemporada.
Arráez, no paró de batear desde el inicio de la campaña, aunque por momentos pareció sucumbir frente a los esfuerzo de la figura de los «Bombarderos del Bronx», en la batalla que sostuvo en varios frentes por quedarse con la Triple Corona de bateo de la Liga Americana. El infielder aprovechó su reconocida calidad para chocar la bola de manera constante en ambos lados del plato.
El jugador que en el béisbol venezolano pertenece a los Navegantes del Magallanes, es un caso que podría considerarse único en estos tiempos tomando en cuenta los pocos ponches que registra, así como el hecho que hasta el momento ha recibido más bases por bolas que ponches, ya que rara vez se embarca ante los lanzamientos de los contrarios.
Este escenario fue visualizado años atrás por el actual mánager de los Guardianes de Cleveland, Terry Francona. «Luis Arráez va a ganar un título de bateo en algún momento. Él luce como alguien que siempre va a tener un average por encima de .300″, expresó Francona en declaraciones ofrecidas en una rueda de prensa posterior a un enfrentamiento entre los llamados en aquel momento Indios y los Mellizos, con relación al motivo que lo llevó a pedir una base por bolas intencional para el venezolano.
El protagonismo de Luis Arráez
El infielder y jardinero en algunas ocasiones, está recogiendo los frutos de su preparación previa a esta zafra, en la que fue el encargado de liderar a una novena que intentó frenar a Cleveland y a los Chicago White Sox en la división Central del «Joven Circuito», pero se quedó sin gasolina en la parte final de la ronda eliminatoria.
A pesar de que Arráez trató de añadirle poder a sus batazos, mantuvo el contacto que sigue sorprendiendo a propios y extraños, y que lo llevó a ser conocido como la «Regadera», debido a la habilidad natural que tiene para batear prácticamente a cualquier zona del campo.
«Yo pienso que lo que se puede aprender de esto es que esa es una forma de batear que siempre puede funcionar, más allá de como te estén lanzando, o de esas tendencias del juego que vemos en todos lados, más allá de cualquier cosa. La habilidad de Luis Arráez para batear y su plan de ataque en el plato dan resultados», resaltó su mánager, Rocco Baldelli.
El nacido en San Felipe, estado Yaracuy, se montó en la cima del liderato de bateadores de la Americana desde las primeras semanas y cedió el liderato por última vez, el pasado 28 de septiembre. Arráez terminó de sentenciar el título a su favor en la última jornada de la primera parte del campeonato, en un juego donde los Mellizos le propinaron una paliza 10-1 a los «patiblancos», gracias al único hit que conectó y que provocó su salida del diamante.
El venezolano se unió a este grupo
El título de bateo de Luis Arráez representó el número 11 para el béisbol venezolano, tras los ganados por Andrés Galarraga con los Colorados Rockies en 1993, Magglio Ordoñez con los Detroit Tigers en 2007, Carlos González con los Colorado Rockies en 2010, seguido por los cuatros de Miguel Cabrera con los «bengalíes» en 2011, 2012, 2013 y 2015 y los tres de José Altuve con los Houston Astros en 2014, 2016 y 2017, respectivamente.
El «Gran Gato», fue el primer pelotero en el país suramericano en conseguir un título de este tipo. En la zafra de 1993, el carismático primera base logró la distinción con un promedio de .370 puntos e imponerse en la segunda casilla a una de las estrellas históricas de los Padres de San Diego, Tony Gwynn.
Sin embargo, los aficionados criollos debieron esperar varios años para volver a celebrar un logro de este tipo. En 2007, el toletero Magglio Ordoñez, dio una verdadera clase ofensiva gracias a su average de .363. Entre los hitos que también sumó Ordoñez, se encuentra el de ser uno de los mejores promedios de bateo en la historia de las Grandes Ligas y el segundo jugador de los Tigres en hacerlo, desde Norm Cash, en 1961.
El siempre recordado «Cargo» se las ingenió para quedarse con el ‘Champion Bate’ en 2010, en un año donde debió batallar duro frente a la leyenda de los Cardenales de San Luis, Albert Pujols, así como con la otrora estrella de los Rojos de Cincinnati, Joey Votto. En ese año, el zuliano coqueteó con la Triple Corona pero se quedó corto en jonrones y se cayó en las impulsadas a nada para terminar aquella contienda.
Cabrera y Altuve los más ganadores
A partir de ahí, Miguel Cabrera y José Altuve acapararon todos los premios de este tipo en lo que a venezolanos se refiere, con cuatro para el primero y tres para el segundo. El «Marciano» logró los campeonatos con promedios de .344 en 2011, .330 en 2012, .348 en 2013 y .338 en 2015, mientras que el «Pequeño Gigante» bateó .341 en 2014, .338 en 2016 y .346 en 2017.
«Es una sensación increíble. Es una de mis metas. Estoy viviendo mi sueño ahora mismo. Esto es maravilloso para mí, porque he trabajado bien duro por esto. Quiero darles las gracias a mi coach de bateo, Frank Valdés, y a Nelson Cruz. Cuando llegué a República Dominicana, mi coach me dijo: ‘Hey, vamos a trabajar duro y luego vas a ganar el título de bateo’. Lo logré, Quiero dedicarle esto a él, a los fanáticos de los Twins, a mi familia, y a cada persona que me apoyó. Esto es para ustedes», resaltó la «Regadera» tras lo sucedido.
El quinto Mellizo en lograrlo
Por otra parte, Arráez unió su nombre a los del cubano Tony Oliva, el panameño Rod Carew y los estadounidenses Kirby Puckett y Joe Mauer como los únicos Mellizos en completar la importante marca. Oliva lo consiguió en tres oportunidades en los años 1964, 1965 y 1971, Carew en 1969, 1972, 1973, 1974, 1975, 1977 y 1978, Puckett en 1989 y Mauer en 2006, 2008 y 2009.
En la temporada, el toletero jugó 144 partidos en los que despachó 173 hits, 31 dobles, un triple y ocho bambinazos con 49 carreras remolcadas, 88 anotadas y un promedio de bateo de .316. Ya en su carrera total en el mejor béisbol del mundo, ha visto acción en 389 cotejos en los que acumuló 444 incogibles, 77 batazos de dos bases, ocho triples y 14 cuadrangulares con 132 remolcadas y 88 anotadas, más un average vitalicio de .314.
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