La historia recordará a Rafael Nadal, sin duda alguna, como uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. Durante casi 20 años de carrera ha obtenido múltiples títulos y se encuentra, hasta la actualidad, en una lucha por convertirse en el más grande de todos los tiempos; una pelea en la que está con los otros dos miembros del «Big 3«, Roger Federer y Novak Djokovic. De lo que se tiene total seguridad, como de que el cielo es azul y que el sol saldrá cada mañana, es que el mallorquín es el mejor tenista sobre arcilla que ha existido en la faz de La Tierra.
El hecho de encadenar hasta ocho títulos en el Masters 1.000 de Montecarlo; haber ganado 14 veces el Roland Garros, llegando a encadenar hasta cinco títulos al hilo; o triunfar de forma consecutiva en diferentes torneos, como Barcelona (cinco), Roma y Madrid (dos), demuestra la superioridad que tiene en este tipo de superficie. Esto contrasta con su supremacía en las canchas duras; en las que también ha ganado en múltiples ocasiones, pero en las que, salvo una ocasión, ha podido enlazar trofeos de forma consecutiva. Esta es una especie de maldición que espera romper en el 2023 y solo tendrá una oportunidad para hacerlo: el Australian Open.
Nadal quiere romper su maldición en Australia
De cara a este Abierto de Australia, lo cierto es que Rafael Nadal acude con la esperanza de romper ese hechizo que le ha impedido encadenar títulos consecutivos en pistas duras. Su rendimiento en polvo de ladrillo es formidable, al punto de que ha perdido allí solo ocho veces en toda su carrera; pero en canchas rápidas, solo en finales, ha caído en 27 de las 52 finales que ha disputado. La diferencia es enorme y en el 2023 solo tendrá el primer Grand Slam del año para redimirse; esto debido a que ya decidió no participar en Acapulco, que ganó en el 2022; y el Melbourne Summer Set, no se hará en el 2023.
Canadá fue el lugar de su hazaña
Esta maldición de Nadal puede parecer muy drástica; no obstante, ya hubo una vez que pudo romperla: en el Masters 1.000 de Canadá. Lo único que podría ser una pega en su logro es que lo hizo en pistas diferentes; porque en el 2018 venció a Stefanos Tsitsipas en la final (6-2 y 7-6), en Toronto; la cuestión es que el torneo cambia de sede cada año y en el 2019 volvió a ganar el torneo, aunque se celebraba en Montreal. Esa ocasión derrotó a Daniil Medvedev (6-3 y 6-0) y así logró romper su maldición. No tal como se esperaba, al no ser en el mismo lugar; pero sí en la misma superficie.
Murray y Djokovic evitaron su gesta
Entre las 25 ocasiones que Nadal ha tenido para romper con su maldición en pista dura, en solo dos ocasiones estuvo muy cerca. Sus dos grandes oportunidades la frustraron dos tenistas fabulosos: Andy Murray y Novak Djokovic.
El serbio no lo dejó ganar en el US Open de 2011, pues tras llevarse el título en el 2010, “Nole” lo frustró al vencerlo en la final del mismo torneo en el 2011. Mientras que el británico no lo dejó ganar en el Open de Japón 2011; esto debido a que, también ganó en el 2010, Murray lo venció de gran forma en la final de ese evento en 2011.
Una nueva oportunidad llegará para Nadal en el Australian Open y será una muy importante; porque no solo podrá quebrar con ese hechizo que lo persigue en canchas duras, también sumará un nuevo Grand Slam a su palmarés. Esas ganas y el nivel del español lo podrás aprovechar para apostar por él en MiCasino.com. Aquí tendrás todos los duelos del certamen y con las mejores cuotas de Latinoamérica; además de buenas opciones para hacer atractivas tus apuestas. No lo dudes más:
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