Doce primaveras, doce años… Ese es el tiempo que ha pasado desde que la selección española tocó el cielo en la ciudad de Johannesburgo en Sudáfrica, luego de derrotar a una aguerrida Selección de Holanda, que le permitió tener muchas vidas al conjunto ibérico en aquella final de la Copa del Mundo.
En un mundial que estuvo cargado de fiesta, emoción y mucho sonido de vuvuzelas, el Mundial FIFA de Sudáfrica 2010, será uno de los más importantes y recordados de la historia, no sólo quedará en la memoria de los aficionados españoles.
Una peligrosa Fase de Grupos
Ubicado en el Grupo H junto a las selecciones de Chile, Suiza y Honduras; el combinado español dirigido en aquel entonces el laureado Vicente del Bosque empezó su andar perdiendo 0-1 contra los helvéticos. Pero luego dos victorias ante chilenos y catrachos, reconduciendo el camino español para clasificarse en el primer lugar a los octavos de final.
Seis puntos de nueve posibles, con 4 goles a favor y sólo 2 en contra, le permitieron enfrentarse al elenco de Portugal en el cuarto partido de los octavos de final.
Tres partidos y a buscar la gloria en Johannesburgo
El duelo ibérico entre España y la Portugal de Scolari y Cristiano Ronaldo (tomando la batuta tras la generación de Luis Figo), fue cerrado y emocionante, hasta que un solitario gol de David Villa permitió la clasificación española.
Siguiente escala para España: cuartos de final ante el conjunto paraguayo dirigido por Gerardo ‘Tata’ Martino. Los guaraníes les dieron guerra a los españoles, y de nuevo, un milagroso gol de David Villa en los minutos finales, le permitió a España citarse con Alemania en semifinales.
Ante los teutones, España se jugaba uno de los partidos más importantes de su historia, al estar a 90 minutos de luchar por la Copa del Mundo por primera vez en su historia. Luego de 73 minutos en los cuales ambas defensas demostraron su valía para evitar los goles del contrario, un gol del mítico Carles Puyol a la salida de un córner, desbordó de alegría a una España que ahora debía enfrentar a una Holanda que ya había perdido dos finales mundialistas en su historia.
Un ángel en el arco y otro en el ataque español
Un ángel como Iker Casillas estuvo providencial en el arco de La Roja al ahogarse en dos oportunidades clarísimas el grito de gol a un jugador de la talla de Arjen Robben. Con un partido que se mantuvo sin anotaciones hasta la disputa de la prórroga, también tuvo en su transitar la recordada patada en el pecho que propinó Nigel de Jong a Xabi Alonso.
Con todo preparado para disputar una definición desde el punto de penalti, un balón cruzado de Andrés Iniesta ante el arquero Stekelenburg, le permitió aventajar en el marcador y, además, permitirle a España obtener su primera Copa del Mundo, desatando todo tipo de emociones y alegrías entre todo el pueblo español.
El legado español Euro, Mundial y Euro
La selección española vivió entre los años de 2008 y 2012, una época dorada en la que no sólo se llevaron el Mundial de la FIFA, sino también consiguieron las Eurocopas de 2008 y 2012 derrotando a las selecciones de Alemania e Italia en dichas ediciones.
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