Los Suns de Phoenix es uno de los equipos que más popularidad ganó en los últimos años en la NBA y aunque han tenido tropiezos importantes, últimamente se pueden encontrar en el tope de la liga.
Hace varias zafras, esta franquicia tuvo un quinteto soñado, el cual estuvo armado para ganar el anillo de campeonato al final de la temporada. Sin embargo, por diversas razones, nunca lograron su objetivo y se quedaron a las puertas para ser considerados uno de los mayores fracasos de la historia.
Equipo armado para dominar la NBA
Los Suns de Phoenix de principios de los 2000’ era un equipo “extraño”. Pues tenía nombres interesantes como Amar’e Stoudemire; Shawn Marion; Joe Johnson y Stephon Marbury. Jugadores con mucho talento pero que, por alguna razón, estaban lejos de lograr algo realmente grande.
Mike D’Antoni, entrenador del conjunto, identificó el problema y de inmediato comenzó a trabajar en un quinteto más armónico. Prescindió de los servicios de Stephon Marbury, pues consideraba que su estilo de juego no encajaba en el equipo.
Steve Nash fue el encargado de llegar a los Suns de Phoenix para manejar los tiempos de un equipo que aún tenía en sus filas a Amar’e Stoudemire, Shawn Marion y Joe Johnson.
Explosión de los Suns en la NBA
Rápidamente se convirtió en un equipo imparable por su gran capacidad de transición, lanzar triples, mover el balón y desequilibrar a los rivales. Esta ofensiva le devolvió el primer lugar de la Conferencia Oeste y convirtió a Steve Nash como el MVP de la liga.
Aunque los Suns parecían un conjunto imparable, se toparon con los Spurs de San Antonio de Manu Ginóbili, Tony Parker y Tim Duncan; quienes despacharon con facilidad al equipo de Phoenix en la postemporada.
No faltaron los problemas. En 2006, Amar’e Stoudemire se perdió toda la temporada y, a pesar que le faltó un jugador clave en el esquema, lograron sobreponerse para quedar en el segundo puesto del Oeste ese mismo año. Steve Nash fue nuevamente el Jugador Más Valioso de la NBA.
Pese a eso, en las finales de la Conferencia Oeste de ese año, unos Mavericks de Dallas comandados por Dirk Nowitzki eliminaron a los Suns y estos nuevamente fracasaron en su intento por conseguir un anillo de campeonato.
Durante la zafra de 2006-2007, los de Phoenix volvieron a chocar en la final de la Conferencia Oeste con los Spurs de San Antonio de Manu Ginóbili, Tony Parker y Tim Duncan, siendo nuevamente eliminados.
Caída de los Suns
Una renovación de plantilla para los Suns con la mentalidad de frenar a los Spurs de San Antonio, irónicamente rompió los esquemas del equipo y comenzó de esa forma la debacle de la franquicia, pues, aunque lograron entrar a la postemporada, Shawn Marion no estaba contento y terminó siendo traspasado al Heat de Miami a cambio de un Shaquille O’Neal de 36 años.
El equipo nunca encontró la química necesaria y fue eliminado nuevamente por los Spurs de San Antonio en la postemporada de 2007-2008. Esta fue la última de Mike D’Antoni con el conjunto para el cual trabajó durante años.
Los fracasos se extendieron hasta la campaña de 2012, cuando el único jugador que quedaba de aquel equipo soñado, Steve Nash, decidió partir a los Lakers de Los Ángeles y poner fin a su carrera en los Suns, consumando así otra gran historia de uno de los mejores quintetos en la historia de la NBA que fracasaron.
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