En la vida hay atletas que marcaron una época, bien sea con sus actuaciones o porque rompieron algunas barreras que se pensaban no iban a caer en ningún momento. Esa fue la historia de uno de los atletas olímpicos más importantes de toda la historia, el norteamericano Jesse Owens.
Owens fue un atleta olímpico que tuvo que pasar por mucho por su tono de piel hasta poder triunfar y ser uno de los deportistas más reconocidos en la historia. Aquí en MiCasino.com vamos a repasar su historia y cómo pasó de dar las campanadas en la Universidad de Ohio State a ganar en los Juegos Olímpicos ante la mirada del imperio Nazi.
Inicios en el Atletismo para Jesse Owens
James Cleveland Owens, mejor conocido como Jesse Owens, nació el 12 de septiembre de 1913 en la localidad de Oakville, Alabama, siendo el menor de 10 hijos (tres mujeres y siete hombres) de sus padres Henry Cleveland Owens y Mary Emma Fitzgerald. A los nueve años su familia tuvo que irse a Cleveland en busca de un mejor futuro.
En dicha ciudad comenzó sus estudios en el «Fairmont High School«, donde conocería a Charles Riley, quien sería su entrenador de atletismo y su mentor durante toda su carrera como deportista olímpico. Owens, además de estudiar, tenía un trabajo de tiempo parcial para ayudar en su casa.
Cuando era el año de 1933, Owens cursaba en el «East Technical High» y comenzó a llamar la atención en el mundo del atletismo con sus grandes actuaciones, siendo una de ellas el igualar el récord mundial en los 100 metros planos, con un registro de 9.4 segundos.
También logró empatar la marca en el salto de longitud de 7.56 metros durante un campeonato nacional de secundaria en Chicago.
Universidad de Ohio State: El comienzo de la leyenda «La Bala»
Jesse Owens asistió a la Universidad de Ohio State luego de que su padre obtuviera un empleo en dicha casa de estudio. Rápidamente logró integrar el equipo de atletismo, pero allí es donde vería la verdadera situación racial que se vivía en los Estados Unidos, y más dentro del mismo complejo universitario.
Eso no lo detuvo. Sus cuatro años en Ohio State fueron sumamente duros para Owens, pero eso lo forjó a ser el atleta que terminó siendo y por el cual es reconocido.
El «Big Ten Conference» fue su banquete antes de los Juegos Olímpicos
Ya en la Universidad, Jesse Owens logró ganar hasta ocho títulos, cuatro de ellos en 1935, el cual sería el año donde fue conocido como «La Bala«, debido a la rapidez que mostraba en cada uno de los eventos en los que participaba.
Su mejor actuación fue durante las competiciones del «Big Ten Conference«, el cual tuvo lugar en el Ferry Field, Michigan, donde en tan solo 45 minutos demostró toda su versatilidad. Rompió tres récords mundiales e igualó otro más.
Durante los 100 metros planos consiguió una marca de 9.4 segundos, empatando el récord mundial, mientras que los registros que batió fueron el salto de longitud, con una marca de 8.13 metros (manteniéndose por 25 años), logró los 200 metros planos en 20.3 segundos y una marca de 22.6 segundos en los 200 metros con vallas.
Esto fue un espectáculo que puso a Jesse Owens en la palestra mundial y como el futuro de Estados Unidos en el atletismo.
Juegos Olímpicos Berlín 1936: La batalla contra Hitler y el racismo
Llegó el año de 1936 y se iban a disputar los Juegos Olímpicos en Berlín, durante el reinado de Adolf Hitler y el imperio Nazi. Una de las cosas que se esperaba con este evento era mostrar el progresismo Nazi. El «Führer» esperaba que todos los atletas alemanes dominasen los Juegos Olímpicos, pero Jesse Owens se encargó de lo contrario.
Por esa razón, el 3 de agosto usó sus zapatos «Adidas«, los cuales lo convirtieron en el primer afroamericano en ser patrocinado por la marca alemana, y ganó su primera medalla de oro en los 100 metros planos, con un tiempo de 10.3 segundos, por delante de su compañero Ralph Metcalfe y del neerlandés Tino Osendarp.
Su segunda medalla la logró al día siguiente en el salto de longitud, con una marca de 8.06 metros, superando a quien se convirtió luego en su mejor amigo, el alemán Luz Long. Cerraría su participación en los Juegos Olímpicos con dos medallas de oro más; una en los 200 metros planos y la otra en el 4×100 relevos, para un total de cuatro medallas.
Todo eso lo logró bajo la nube del racismo y la mirada fija de Adolf Hitler, quien esperaba el dominio alemán, pero un norteamericano de color le aguó la fiesta.
Hitler y las incógnitas en cuanto a su encuentro en los Juegos Olímpicos
Son muchos los rumores sobre un posible encuentro entre Adolf Hitler y Jesse Owens durante los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Existen dos versiones de un mismo panorama; la primera indica que Hitler no saludaba a ningún atleta que no fuera alemán y que despreciaba a Jesse Owens por su color de piel.
La otra indica que antes de la premiación de los 100 metros planos, Jesse Owens saludo al «Führer« con un apretón de manos, cosa que el mismo Owens confirmó en una entrevista antes de su fallecimiento, donde mostraba una foto de aquel encuentro con Hitler.
La historia correcta nunca se sabrá, pero el escenario estuvo; un norteamericano dominó en el imperio de Hitler, previo a la Segunda Guerra Mundial.
El retiro forzado del atletismo para Jesse Owens
Luego de su participación en los Juegos Olímpicos de Berlín, Jesse Owens regresó a los Estados Unidos, esperando que le llovieran muchos patrocinios por parte de distintas empresas, pero sus logros solo significaron que la «Amateur Athletic Union» le quitará el estatus de «Amateur«, forzándolo a no poder competir más en los Juegos Olímpicos.
Esto llevó a Jesse Owens a participar en distintos eventos benéficos para poder conseguir algo de dinero para él y su familia, puesto que no podía competir en los eventos más importantes del atletismo, debido a que ya era considerado como un profesional.
Su situación lo llevó a la quiebra. Posteriormente fue ayudado por el gobierno de Estados Unidos, siendo el Embajador de Buena Voluntad para los atletas estadounidenses en las siguientes ediciones de los Juegos Olímpicos.
«El triunfo del Espíritu», una adaptación de la vida de Jesse Owens
La historia de Jesse Owens ha sido tan importante en el mundo del atletismo que hay varias películas o documentales relacionados a su vida, pero ninguno como «El triunfo del Espíritu«, el cual muestra, paso a paso, toda la vida y por lo que tuvo que pasar Owens en cada etapa de su vida.
Esta película muestra un mensaje bastante claro a aquellos que la puedan disfrutar; uno nunca debe rendirse ante la adversidad, debe tomarla y hacerla suya hasta poder conseguir lo que uno quiere, y eso fue lo que hizo Owens con su carrera como atleta olímpico.
Un premio en su nombre en Estados Unidos
La USA Track and Field entrega desde 1981 el «Premio Jesse Owens«, el cual galardona al mejor atleta nacional de Estados Unidos en el año calendario, siendo Edwin Moses el primero en ganarlo.
Esto fue un legado para Jesse Owens dentro del atletismo norteamericano, dejando una gran huella durante su tiempo como competidor. Esto no enseña a recordar a aquellas leyendas que dejaron grandes momentos para lo que hoy en día es el deporte olímpico.
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