A veces te ves en un escenario en el cual todo está a tu favor y solo te encuentras a un paso de concretar el objetivo. Pero algo sale mal e inicia la catástrofe que puede dejarte fuera de todo y crear una verdadera maldición. Eso le ocurrió a los New York Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana en el año 2004.
New York controlaba una serie que se vio destruida por una remontada histórica por parte de su más eterno rival, los Boston Red Sox, la cual quedó en el recuerdo de todo el mundo. Fue la primera vez que un equipo remontó una serie estando tres juegos abajo y al borde de la eliminación.
El inicio del Fin de la «Maldición del Bambino»
Primero tenemos que ponernos en contexto y en el escenario. Era la postemporada del 2004, los New York Yankees venían de dejar en la Serie Divisional a los Minnestota Twins en cuatro juegos y llegaban con calma a la Serie de Campeonato. Allí los esperaban los Boston Red Sox, quienes barrieron 0-3 a los Ángeles Angels of Anaheim.
Desde el primer momento se anticipaba una Serie super peleada entre los dos, la cual seguía siendo dura para Boston por la «Maldición del Bambino». En los tres primeros juegos los Yankees vapulearon a Boston; los derrotaron consecutivamente y dejaron la mesa servida para un camino fácil a la Serie Mundial.
Durante ese juego tres, los New York Yankees concretaron una victoria de 19-8 sobre Boston en el Fenway Park, escenario que daba casi por muerto a los «patirojos», quienes solo esperaban un milagro para volver a meterse en los papeles. Pero, como si de un cuento de hadas se tratase, lograron eso, dejando del lado de New York un terror inimaginable.
Un robo de base que maldijo a los New York Yankees
Llegó el Juego 4 en Fenway Park, Los New York Yankees tenían la ventaja entrando a la 7ma entrada, lo que produjo la entrada en calor de su mejor lanzador, Mariano Rivera. Por otro lado, los bates de Boston intentaron de todo para evitar enfrentar a «Mighty Mo» en el 9no episodio. Les fue inútil.
El mejor cerrador de toda la historia del béisbol tomó la lomita buscando cerrar el juego, y estuvo cerca de hacerlo. En la 9na entrada, un boleto a Kevin Millar, quien salió para darle paso a Dave Roberts (actual manager de Los Ángeles Dodgers) como corredor emergente, amenazó a Rivera.
Luego de varios «Check Out» a primera base, Roberts se robó la segunda, para ubicarse así en posición anotadora. Un sencillo de Bill Mueller hizo que Roberts anotara y empatara el partido para irse a entradas extras. Ya allí, David Ortiz conectó un cuadrangular en la entrada 12 para darle el triunfo a Boston.
Ortíz, Schilling y Martínez fueron los verdugos de los Yankees
El «momentum» de la Serie se cambió a Boston con esa victoria en el juego 4. David Ortiz finalizó con una postemporada de ensueño, mientras que sus dos mejores lanzadores, Curt Schilling y Pedro Martínez, dominaron a los bates encendidos de los New York Yankees, quienes después de generar 19 carreras en el juego 3, fueron contenidos a solo 13 carreras en los siguientes cuatro partidos.
Esto fue algo impresionante. Los New York Yankees habían sido durante toda esa temporada 2004 el equipo con la mejor ofensiva, junto a los San Luis Cardinals, datos que hicieron más impresionante la remontada de Boston en Nueva York.
Johnny Damon y un Grand Slam que sentenció a los New York Yankees
Ya en el juego 7, con la serie empatada a tres victorias por lado, todos esperaban que Boston terminara de secar las últimas gotas de esperanza de los New York Yankees. John
ny Damon fue el encargado de terminar con esa ilusión luego de conectar un «Grand Slam» en la 2da entrada, sentenciando el partido desde temprano.
Los New York Yankees hicieron todo lo posible por remontar el partido, pero fue demasiado tarde, ya la Serie se la había quedado Boston, haciendo algo que nadie se imaginaba; remontar un 0-3 en contra y clasificar a la Serie Mundial, donde los esperaban los Cardenales de San Luis, a quienes barrieron en cuatro juegos.
Sin duda, esta es un historia de amor para los Boston Red Sox y de terror para los New York Yankees, quienes quedaron marcados para la historia como el único equipo en dejarse remontar un 3-0 a favor y quedar eliminados.
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