Hablar de Miguel Cabrera es mencionar a uno de los mejores jugadores de los últimos 20 años en el béisbol de las Grandes Ligas y, si se quiere, uno de los mejores bateadores en la historia del juego. Junto al dominicano Albert Pujols, “Miggy” es de los mejores toleteros latinoamericanos que alguna vez han pisado un terreno de MLB, a la altura de nombres como los de Roberto Clemente; Rod Carew; Vladimir Guerrero; Edgar Martínez; David Ortiz o Roberto Alomar.
Miguel Cabrera, el joven de La Pedrera
José Miguel Cabrera Torres nació en Maracay el 18 de abril de 1983, y desde sus inicios en el béisbol mostró gran habilidad sobre el diamante. Criado en el núcleo de una familia beisbolera, pues su madre Gregoria Torres jugó con la selección femenina de softball y en varios equipos estatales de los estados Carabobo, Aragua y Lara.
“Goya”, como es conocida la madre de “Miggy”, encaminó a su hijo en el béisbol y este comenzó a jugar cuando apenas tenía 3 años de edad en una escuela comandada por su abuelo, José Torres, quien fue su primer guía en el mundo de la pelota, enseñándole los elementos básicos del juego.
Un futuro grandesligas
Cuando Miguel Cabrera cumplió 14 años de edad, en su familia deseaban que este se convirtiera en un pelotero profesional y su tío David Torres terminó de prepararlo para mostrarlo a los diversos scouts que evaluaban a los jóvenes talentos, quienes se dieron cita en La Pedrera para llevarse al joven talento venezolano.
Lamentablemente, David Torres falleció y un joven “Miggy” tuvo que ser inscrito en una academia cerca de Maracay para terminar de desarrollar sus habilidades y fue seguido muy de cerca por Germán Robles, una persona que en ese momento trabajaba como cazatalentos de los Marlins de Florida.
Firma con los Marlins de Florida
Sin tener agentes ni representantes, un Miguel Cabrera con 14 años de edad ya mostraba un potencial que llamaba la atención de las grandes organizaciones de la MLB, pues su alta estatura y el poderío que mostraba a la hora de pararse en la caja de bateo sorprendía a propios extraños.
Miguel Ángel García, encargado de firmarlo con los Marlins de Florida, luchó con los Medias Rojas de Boston para llevar al prospecto hacia el equipo de Miami, logrando su cometido y contratándolo con un bono de US$ 1.8 millones, monto que lo convirtió en el venezolano mejor pagado en una firma internacional para aquel entonces.
Miguel Cabrera y su llamado al “Big Show”
Apenas 4 años después de haber sido firmado y siendo considerado uno de los mejores prospectos del béisbol, “Miggy” recibió el llamado al equipo grande de los Marlins de Florida con apenas 20 años durante la campaña de 2003.
Miguel Cabrera conectó su primer inatrapable en la Gran Carpa ante el lanzador Al Levine de los Rays de Tampa Bay, vistiéndose de héroe en la undécima entrada de aquel viernes 20 de junio de 2003, pues con la pizarra empatada a una carrera por bando y su compañero Alex González corriendo en la segunda almohadilla, el novato de La Pedrera sacó la bola por todo el jardín central del Pro Player Stadium para darle la victoria a su conjunto.
Para redondear una gran zafra de 2003 del nacido en Maracay, en la cual participó en 87 juegos, conectó 84 inatrapables que incluyeron 12 jonrones, 62 carreras remolcadas, 39 anotadas y un promedio al bate de .268, los Marlins de Florida avanzaron a la postemporada y llegaron a la Serie Mundial.
Serie Mundial de 2003
El Clásico de Otoño de ese año fue ante nada más y nada menos que los Yankees de New York y Miguel Cabrera promedió para .167 con apenas 4 hits, incluyendo aquel vuelacercas que le bateó a Roger Clemens en el juego 4 de esa final, conexión que se fue por todo el jardín derecho del Pro Player Stadium y le dio una ventaja de 2-0 a su conjunto que, al final, terminaría ganando dicho compromiso con score de 4-3 y empataría la serie a 2 juegos por bando.
Al final, el venezolano y sus Marlins levantarían el título de la Serie Mundial en 6 compromisos, siendo el primer y, hasta ahora, único anillo de campeonato de “Miggy” en su carrera.
Con la novena de Florida, Miguel Cabrera jugó hasta el año 2007 y asistió a 5 Juegos de Estrellas, ganó 2 Bates de Plata y terminó quinto en 2 ocasiones en las votaciones al MVP de la Liga Nacional, durante las temporadas 2005 y 2006.
Miguel Cabrera y los Tigres de Detroit
El 4 de diciembre de 2007, el venezolano firmó contrato con los Tigres de Detroit junto a su compañero en los Marlins de Florida, Dontrelle Willis, quien se caracterizó como un lanzador dominante durante esa época en la Gran Carpa.
2012 es recordado como el mejor año del venezolano en su etapa como pelotero, pues con 9 años de servicio terminó la campaña regular con 44 vuelacercas, 139 remolcadas y .330 de promedio al bate, consiguió la Triple Corona de bateo de la Liga Americana con apenas 29 años de edad, logro que no era conseguido por ningún bateador desde 1967, cuando Carl Yastrzemski lo hizo vistiendo el uniforme de los Medias Rojas de Boston.
Aquellos números cosechados por Miguel Cabrera en 2012, además de convertirlo en el primer latino triple coronado en la historia de la MLB, fueron credenciales suficientes para llevarse a casa su primer premio de MVP, superando en las votaciones a un joven Mike Trout, de los Angelinos de Anaheim.
En 2013, el maracayero repitió como Jugador Más Valioso de la Liga Americana al dejar promedio al bate de .348; 44 jonrones y 137 carreras remolcadas, números que le valieron para ser considerado como el mejor bateador del béisbol de las Grandes Ligas para aquel entonces.
Miguel Cabrera, las lesiones y los récords
Los dolores de espalda y la rigidez mermaron la carrera del toletero venezolano, quien durante la campaña de 2017 fue puesto en la lista de incapacitados de 10 días por una distensión en la ingle derecha, siendo activado el 2 de mayo de ese mismo año y conectando el jonrón 450 de su carrera esa misma noche.
El 2 de junio de ese mismo año, Miguel Cabrera registró su extrabase número 1000 de su carrera, convirtiéndose en el jugador 39 en la historia de la MLB que logró alcanzar dicho registro, pero durante esa misma zafra se le diagnosticaron 2 hernias discales en la espalda y terminó la misma con un promedio de bateo de .249, el más bajo de su carrera, y un porcentaje de slugging de .399, bateando 16 jonrones y empujando 60 rayitas.
Las lesiones siguieron atacando al venezolano en 2019, pues tuvo dolencias en su rodilla que hicieron que los Tigres de Detroit lo convirtieran en un bateador designado de tiempo completo, dejando así de defender la primera almohadilla.
Miguel Cabrera y un 2021 de récords
En su primer turno al bate de esa temporada, el maracayero despachó un cuadrangular por todo el jardín derecho del Comerica Park que hacía pensar que podía llegar a tener una buena campaña y que, lo dejó un paso más cerca de conseguir su tan ansiado vuelacercas 500.
Dicha conexión convirtió a Miguel Cabrera en el segundo jugador de los Tigres de Detroit que registró 350 jonrones y 2000 hits, luego de Al Kaline, subiendo así un escalón más en la historia de los bengalíes.
En un compromiso ante los Reales de Kansas City, el 12 de mayo de 2021, el de La Pedrera superó a Omar Vizquel al conectar su inatrapable número 2878 y convirtiéndose en el toletero venezolano con más hits en la MLB.
El mítico jonrón 500
El pasado 22 de agosto de 2021, contra los Azulejos de Toronto en el Rogers Centre y ante los envíos de Steven Matz, Miguel Cabrera exhibió la “especialidad de la casa” y sacó la bola por todo el jardín derecho, convirtiéndose en el pelotero número 28 en la historia en arribar a 500 cuadrangulares en Las Mayores.
Miguel Cabrera y los 3000 hits
El pasado 23 de abril de 2022, ante los envíos de Antonio Senzatela en el Comerica Park, el venezolano conectó un inatrapable hacia la banda derecha y con su familia siendo testigo del momento, arribó a 3000 imparables de por vida en la Gran Carpa.
El lado humano de Miguel Cabrera
En el año 2012, el venezolano creó la “Fundación Miguel Cabrera”, la cual se especializa en ayudar a diversos fondos infantiles, pero también la utiliza para animar a los niños a jugar béisbol, por lo que en 2012 y 2013 fue nominado al Premio Roberto Clemente, el cual honra al jugador de la MLB que mejor representa al béisbol dentro y fuera del campo.
Camino a la inmortalidad
Miguel Cabrera ya pavimentó su camino hacia el Salón de la Fama de Cooperstown, dejando un
amplio legado tanto en la ciudad de Miami como en la de Detroit, donde es apreciado, valorado y respetado por todo lo conseguido en su carrera profesional.
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