Hoy en día, el marketing está a la vuelta de la esquina, con jugadores siendo contratados por las grandes marcas, como lo son Adidas, Puma, Nike, entre otros. Pero antes, conseguir un jugador «mercadeable» era difícil, hasta que apareció la figura de Pelé en el Mundial de México 1970.
Las grandes marcas se peleaban por hacerse con los servicios de ‘O Rei‘ y eso generó un conflicto entre dos compañías que las une un vínculo familiar, como lo son Puma y Adidas, conflicto que sigue latente hasta el día de hoy.
Puma y Adidas, un conflicto por Pelé que inició en 1968
Los Juegos Olímpicos de México 1968 fueron el puntapié inicial de una de las disputas más importantes por la atención de un solo jugador. En territorio azteca se disputaban dichas Olímpicos, en el que participó «O’Rei» Pelé, tanto Adidas como Puma querían patrocinar a la estrella que iba encaminado al Mundial, por lo que todos querían una parte del brasileño.
Durante ese evento, Adidas, con su dueño Adolf Dassler, hizo que Puma no estuviera como patrocinante en los Olímpicos, cosa que enfureció a su propietario y hermano de Adolf, Rudolf Dassler, que lo vio como un acto de traición durante ese evento. Luego, para el Mundial de 1970 en México, y utilizando la excusa del lazo familiar, ambos hermanos decidieron hacer un pacto.
El trato constaba de que ninguna de las dos grandes marcas patrocinaría a Pelé durante la cita mundialista, evitando así cualquier acto comercial para sacar beneficios con quien era el futbolista más importante y mercadeable de toda la historia en ese momento.
El pacto roto durante el Mundial de México 1970
Ahora bien, posiblemente tuvieron ese pacto de palabra, previo al Mundial de México 1970, pero tras lo ocurrido en los Juegos Olímpicos, Rudolf Dassler rompió ese pacto y se llevó a Pelé, frente a la mirada de su hermano, firmándolo por un récord de 25.000 dólares durante la Copa del Mundo. Luego tuvo un contrato de 100.000 dólares por cuatro años, que hacía a Pelé (en aquel entonces) el jugador con el contrato más caro en patrocinio.
Esto hizo enfurecer a Adolf Dassler (dueño de Adidas), quien confió en la palabra de su hermano y se sintió traicionado, tanto así que la pelea entre ambas empresas se mantiene. Por otra parte, esta estrategia sirvió a Puma para meterse de lleno en el fútbol, firmando a jugadores de la talla de Johan Cruyff y Diego Armando Maradona en su momento.
Las «Puma King» que inmortalizó Pelé
Lo que revolucionó ese contrato entre Puma y Pelé fue durante la final del Mundial, donde Brasil se enfrentó a Italia y durante un momento, pidió al arbitro que se detuviera el juego, antes del saque inicial, para amarrarse sus botines, las icónicas «Puma King«, lo cual desveló el trato entre la marca y el jugador brasileño, provocando así, la venta masiva de botines en todo el mundo.
Sin duda, una estrategia bastante buena para Puma, que se aseguró (en aquel entonces), a su máxima estrella y con eso, empezar a dejar ser una empresa de zapatos de atletismo, para pasarse a los botines de fútbol y vaya de que manera lo hicieron, con Pelé, como la gran cara de la empresa en su momento.
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