Uno de los equipos más icónicos en la historia del baloncesto Mundial es la de Estados Unidos. Una vez que llegó a la luz el «Dream Team», todos esperaban que el cuadro de las barras y las estrellas dominara el basket de selecciones, pero un bache hizo que tuviera que formar otro grupo llamado el Redeem Team.
3 competiciones con decepciones fue la consecuencia de que resurgiera uno de los equipos más importantes y dominantes de todos los tiempos. El Redeem Team o el «Equipo Redentor», tuvo en los Juegos Olímpicos, la oportunidad de volver a demostrar que Estados Unidos es el mejor país del baloncesto.
Múnich 1972: La primera final sin los norteamericanos
Para comenzar a hablar de la selección de Estados Unidos en el mundo del baloncesto y sus primeros tropiezos, tenemos que irnos a los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972. Todavía la selección de Norteamérica llevaba jugadores universitarios y vivieron una de las mayores decepciones de sus vidas.
Estados Unidos llegó a la gran final ante la Unión Soviética, el cuadro europeo le dio pelea a los norteamericanos que se vieron en un momento por debajo en el marcador, hasta que pudieron irse arriba cuando el reloj expiró y comenzar la celebración, pero no todo fue color de rosas.
Los árbitros se reunieron y decidieron acomodar el reloj de posesión a 5 segundos, tiempo suficiente para que los Soviéticos, dieran un pase de cancha a cancha y anotar la canasta ganadora, para así quedarse con la medalla de oro. Esto quedó en la indignación de los estadounidenses.
Atenas 2004: El «Equipo de las pesadillas»
Pasamos al año del 2004, donde ya con jugadores profesionales de la NBA, el cuadro de Estados Unidos llegó de forma invicta desde que en 1992 permitieran el uso de jugadores de la NBA. Pero, eso no fue suficiente para este torneo, en donde vivieron sus primeras derrotas internacionales.
La primera de ellas fue en el primer partido del torneo, cuando cayeron ante Puerto Rico (92-73), siendo la primera vez que perdían con jugadores NBA en su plantilla. Después de eso, vinieron dos triunfos seguidos, para luego volver a caer ante Lituania y cerrar su fase de grupos con un récord de 3-2.
Ya en semifinales, se esperaba que saliera a relucir la habilidad y talento de los jugadores de Estados Unidos, pero se toparon con una potente Argentina, quienes le jugaron de «tú a tú» y los derrotaron por un parcial de 89-81, teniendo que conformarse con el bronce en esa edición.
Desde ese entonces, el equipo de Estados Unidos fue catalogado de «Dream Team» a «Nightmare Team».
El Redeem Team salió a recuperar el orgullo americano
Después de ese fracaso en el 2004, el Programa de USA Basketball, decidió hacer un cambio drástico a todo su proyecto y por eso, decidieron contratar a Jerry Colangelo, ex dueño de los Phoenix Suns, con mucha experiencia en la NBA, que dio el cambio que hacía falta en el baloncesto norteamericano.
Una de las primeras decisiones fue la de comprometer a largos períodos internacionales a los jugadores y no solo esperar un «Si» a pocos días de los eventos importantes, además de contratar a Mike Krzyzewski (Ex entrenador de la Universidad de Duke), como el «Head Coach» principal de la selección.
Esto tuvo un propósito, el de poder comprometer a los jugadores a sentir la camiseta de los Estados Unidos y ser más que un equipo dentro de la duela, para poder no solo llegar a dominar los Juegos Olímpicos, sino los demás eventos importantes.
El camino del Redeem Team comenzó con fracaso
La primera gran prueba de este nuevo Redeem Team, fue la Copa del Mundo de Japón 2006, Estados Unidos llegaba con el «Coach K», en su debut internacional y poco a poco, mostraron un juego fuerte y más «Europeo» que «Americano», acoplándose a las reglas FIBA.
Todo iba bien hasta que se toparon con el campeón europeo, Grecia, quienes dominaron a Estados Unidos y los vencieron 101-95. Volviendo a causar una decepción fuerte en los jugadores americanos pero con sensaciones distintas, porque dominaron toda la ronda regular, pero decisiones al final ante los griegos le costaron el partido.
Kobe Bryant llegó y puso la «Mentalidad Mamba»
Tras no llegar a la final de la Copa del Mundo, Estados Unidos tenía que disputar el repechaje preolímpico en Las Vegas, para poder optar a su cupo a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Una pieza fue la principal para completar el rompecabezas que tenía Mike Krzyzewski y esa fue la llegada de Kobe Bryant al equipo norteamericano.
La leyenda de Los Ángeles Lakers, no pudo estar antes con el equipo nacional por una lesión en su rodilla, pero ya estaba listo y lo demostró no solo en el repechaje, sino fuera con el grupo de jugadores, demostrando disciplina y determinación para poder lograr el objetivo.
Ya con Kobe, Estados Unidos ganó con comodidad el repechaje en Las Vegas, para obtener su cupo a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y poder hacer valer su sobrenombre de Redeem Team.
Beijing 2008: El golpe final del Redeem Team
El escenario estaba listo, Estados Unidos llegó con hambre de recuperar la medalla de oro que se le había escapado en Atenas 2004 y no pensaban dar ningún tipo de tregua a ninguna selección que se le pusiera enfrente.
Pasaron con comodidad ante China, Grecia, Alemania, Angola y el partido más difícil que fue el de España, quienes se volverían a ver las caras en la gran final. Antes de eso, dejaron en el camino a Australia en los 4tos de final y a la Argentina en semifinales, tomando revancha de cada uno de los que los derrotaron en los años previos.
Una final de ensueño ante España
Ya en la gran final, Estados Unidos se volvió a ver las caras con la selección de España, el rival más duro que iba a enfrentar el cuadro norteamericano, debido a la experiencia que tenían algunos de los jugadores españoles en la NBA y conocían a la mayoría de jugadores norteamericanos.
El juego se tornó bastante intenso, ninguno de los equipos pudo tomar una ventaja muy amplia, porque se recuperan en un «toma y dame» impresionante, dejando a todos en la Arena de Shanghái emocionados del espectáculo que esas dos selecciones estaban dando.
Al final prevaleció el poderío y la defensa fuerte de los norteamericanos, quienes se llevar
on la medalla de oro por un marcador de 107-118, recuperando lo que no habían podido conquistar en Atenas 2004 y regresando al baloncesto norteamericano a lo más alto del baloncesto Mundial.
Sin duda, una historia de superación y redención que tuvo Estados Unidos, desde el 2004 hasta el 2008 y que hoy en día se mantiene, a pesar de que ya no está Mike Krzyzewski, aquel Redeem Team, sembró la base de lo que hoy en día es el «Team USA».
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