Los Tiburones de La Guaira siguen ajustando sus piezas para encarar una nueva temporada en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), en una campaña en la que tratarán de dejar atrás la sequía de 36 años sin levantar un título en la pelota criolla y nada mejor que hacerlo en 60 aniversario. Los litoralenses son una de las novenas más populares gracias a los años de la exitosa «Guerrilla», así como por la alegría que demuestran sus fanáticos al ritmo de la contagiosa samba.
Los “escualos” quieren pasar la página de lo hecho en la última zafra, en la que finalizaron en la última posición de la ronda eliminatoria, con registro negativo de 15 victorias y 34 derrotas. La nueva gerencia de la organización, encabezada por César Collins, comenzó a realizar cambios drásticos desde su llegada al cargo, comenzando con la contratación de varios de los principales prospectos criollos en el béisbol de las Grandes Ligas.
Entre los principales nombres con los que podrían contar los «escualos» en la temporada resaltan los de los jóvenes Juan Yépez, Gabriel Arias, Maikel García y Brayan Rocchio. Igualmente, existen otros peloteros que aportarán su experiencia al equipo, como por ejemplo Danry Vásquez, Ehire Adrianza y Jesús Guzmán, a la espera de la posible incorporación de varios Grandes Ligas de peso.
Los cambios realizados por la gerencia mantienen esperanzados a los fervientes fanáticos de los «escualos», quienes, como de costumbre, se mantendrán apoyando a sus Tiburones desde la tribuna derecha de su casa, el estadio Universitario de la Universidad Central de Venezuela (UCV), junto al ritmo de la Macuto Samba Show, banda que los acompaña en sus compromisos de local desde principios de la década de los 80.
El comienzo como Patriotas de Venezuela
La creación de la LVBP, el 12 de enero de 1946, marcó uno de los hitos más importantes en la historia del deporte venezolano. Los equipos Magallanes, Cervecería Caracas, Sabios de Vargas y Patriotas de Venezuela, simplemente conocido como Venezuela, fueron las novenas fundadoras del circuito rentado nacional.
La creación del Venezuela fue idea del exbeisbolista y empresario venezolano Juan Antonio Yanes, quien no solo los comandó desde las oficinas, sino también desde el terreno de juego. «Yanesito» los dirigió en varios momentos a lo largo de dos temporadas, en las que alternó la administración del conjunto con Paul Richards, Eddie Popowski y Junior Thompson.
El breve recorrido del Venezuela en la pelota criolla terminó con un decepcionante registro de 162 triunfos y 228 caídas, al tiempo que nunca pudieron disputar una postemporada y menos ganar un campeonato. Sin embargo, son recordados como un equipo que nunca bajó los brazos hasta el final de cada compromiso, pero debido a los problemas económicos que los afectaron, no pudieron salir en la campaña 1954-1955.
El renombramiento como Licoreros del Pampero
En 1955, un grupo de empresarios decidió rescatar al equipo para que la región de La Guaira, que antes formaba parte del Distrito Federal, no se quedara sin representación en la LVBP. Los nuevos dueños decidieron renombrarlos como Licoreros del Pampero e inmediatamente armaron una nómina con los criollos Aureliano Patiño y Miguel Carrasquel, junto al importado con experiencia en las Grandes Ligas, Bob Hale, como sus principales figuras.
Otros de los peloteros que dejaron su huella en el equipo fueron varios de los campeones mundiales con la selección de Venezuela en 1941. Héctor Benítez “Redondo”, Luis Romero Petit y Guillermo Vento engalanaron la alineación, sumado al talento del único venezolano en jugar en las Ligas Negras de los Estados Unidos, Carlos «Terremoto» Ascanio, quien en 1946 vistió la camiseta de los New York Black Yankees.
La temporada de debut del Pampero contó con lo que fue el estreno de una de las máximas figuras del béisbol venezolano, Domingo Carrasquel, un expelotero que llevaba el béisbol en las venas al ser el hermano de Alfonso «Chico» Carrasquel y sobrino del primer venezolano en jugar en las Grandes Ligas, Alejandro «Patón» Carrasquel.
Este equipo terminó quedándose con el subcampeonato tras quedar por detrás de los Industriales de Valencia. pero por encima de los “eternos rivales”, Caracas y Magallanes. El cuerpo de lanzadores del Pampero fue comandado por Clarence Churn y Roger Bowman, con registros de 10-4 para el primero y de 9-6 para el segundo, mientras que la ofensiva la lideraron los toleteros Pedro Formental, Mike Goliat y Loren Babe.
La incursión de los Tiburones de La Guaira
La desaparición de Sabios de Vargas y del Pampero dejó a la afición guairista sin un equipo de béisbol por primera vez desde 1902. El deseo de los aficionados por volver a contar con una novena se hizo gracias al pelotero y dirigente José Antonio Casanova, luego de recibir como donación al Pampero por parte de su amigo Alejandro Hernández, con la condición de que le cambiara el nombre, en 1962.
Casanova decidió transformar esa donación en una venta por un Bolívar. Entre los socios que figuraban en la entidad se encontraban el músico Vinicio Adames y quien sería posteriormente presidente de la divisa, Pedro Padrón Panza. Además, varias de las personalidades de la región guaireña, como Jesús Morales Valarino, Manuel Antonio Malpica, Joseíto Márquez, Héctor Hoffman, Tonny Borrás, el “Gordo” Delgado, Jesús Guillermo Gómez, Irene Rodríguez, José Antonio Díaz y Felipe Torres.
El 31 de octubre nace la franquicia e inmediatamente comienzan a cosechar éxitos en lo que a nivel de títulos se refiere, siendo el primero en la temporada 1964-1965. En esa instancia, los dirigidos por José Antonio Casanova se impusieron a los Leones del Caracas, pero debido a que el dueño y manager no podría costear los gastos del equipo, prefirió vendérselo en su totalidad a Pedro Padrón Panza, el cual pasó a ser el socio mayoritario.
A partir de ahí, los guairistas comenzaron a vivir una época llena de logros con la conquista de siete títulos en un lapso de más de 20 años. Los mismos fueron frente a los Industriales de Valencia, Tigres de Aragua (2) y Navegantes del Magallanes, más otros dos títulos frente a su máximo rival, los Leones del Caracas.
Los principales ídolos guairistas
Los principales artífices de estos cetros fueron muchos de los principales nombres del béisbol venezolano. Los peloteros Luis Aparacio, Ángel Bravo, Luis Salazar, Oswaldo Guillén, Gustavo Polidor, Alfredo Pedrique, Raúl Pérez Tovar, Aurelio Monteagudo y Carlos «Café» Martínez son considerados como las máximas figuras en la historia de los «escualos». Igualmente, existen otros nombres que marcaron una época en los últimos tiempos como José «Cafecito» Martínez, Óscar «Cachi» Salazar, Francisco «Kid» Rodríguez, Gregor Blanco, Aléx Cabrera, César Suárez y Enrique González, entre otros. 
En lo que respecta a los importados, son muchos los que vivirán en los recuerdos de la popular divisa. Entre ellos resaltan los nombres de Darold Brabender, Luis Tiant, Albert Wiliams, Jim Rooker, José Cardenal, John Bateman, Paul Casanova, Pat Kelly, Al Bumbry, Odell Jones, Adolfo Phillips, Bryan Clark, C. J Retherford, Bruce Bochy, Chad Curtis, Clint Hurdle, Mike Henlund y Darryl Strawberry.
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